
Con emoción, agradecimientos y una reivindicación contundente por parte del alcalde y de colectivos que defienden la reapertura del Tren Directo que han acudido al acto, Aranda de Duero ha reabierto este viernes el Museo del Ferrocarril, un espacio que llevaba cerrado desde 2021 y que simboliza buena una de las identidades de la ciudad. La reapertura no ha sido solo un acto institucional, sino también un mensaje claro al Ministerio de Transportes y a las administraciones: que el tren convencional debe volver a la Ribera del Duero.
Antonio Linaje, alcalde de Aranda, ha sido claro durante su intervención. Tras reconocer el trabajo de la Asociación de Amigos del Tren, ha lamentado el estado en el que se encontró el museo al llegar a la alcaldía: con la maqueta dañada, el seguro sin gestionar y el edificio vandalizado. “Era una muestra del abandono institucional y de cómo se había dejado morir una parte esencial de nuestra historia reciente”, afirmó.
Pero más allá del patrimonio recuperado, Linaje ha centrado el mensaje en la falta de conexión ferroviaria que sufre Aranda y buena parte de la provincia. “Ni siquiera podemos hablar de ciudadanos de segunda. Nos han dejado sin tren, sin alternativas, condenados al olvido. La alta velocidad ha sido para nosotros un símbolo del retroceso. Se cerraron líneas convencionales y quedamos fuera del mapa”, denuncia con firmeza.
No resignarse
La reapertura del museo, según el alcalde, simboliza también una voluntad política clara: la de no resignarse. “Queremos que este espacio esté vivo, que lo visiten los arandinos, los ribereños y todos los que vengan a conocernos. Pero también queremos que el ferrocarril vuelva a tener un papel activo en nuestro desarrollo. Esto no va solo de memoria, va de futuro”, manifestaba a los presentes.
Y ha anunciado una nueva noticia, que uno de los dos vagones que se encuentran en el recinto se convertirá en un mural reivindicativo que muestre la lucha de la ciudad por conseguir reabrir la línea Madrid- Aranda- Burgos en su totalidad.
Por su parte, la concejala de Turismo, Amaya Sanz, ha subrayado el valor del esfuerzo colectivo que ha permitido reabrir el museo. Un trabajo coordinado entre concejalías, técnicos, talleres de empleo y vecinos que ha devuelto el brillo a un espacio dañado y olvidado. “Reabrirlo es devolverle a Aranda una parte de sí misma”, apuntó.
De momento, los fines de semana
Con la reapertura se consigue abrir el museo, de momento hasta final de año, durante los fines de semana. Los viernes y sábados de 16 a 19 horas y los sábados y domingos de 10:15 a 14 horas. La visita es gratuita.
Desde la Oficina de Turismo se ha preparado, además, material informativo actualizado y se pondrán en marcha iniciativas dirigidas a colegios y asociaciones con el objetivo de acercar el patrimonio ferroviario a las nuevas generaciones.
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