"A veces tenemos que decir que no a espectáculos que nos gustaría traer y eso nos duele"

Son muchas las personas que unen sus esfuerzos en nuestros pequeños pueblos para conseguir ofrecer durante el verano un programa cultural que logra aunar a los que viven en el municipio durante todo el año y a aquellos que llegan durante las vacaciones. El verano cultural más arraigado en la comarca ribereña es el de Milagros con 37 ediciones, y de ponerlo en marcha cada año se encarga la asociación Milcampos. Con su presidenta, Susana Lanzas, hemos querido hablar hoy. Y tiene tan sólo 26 años.

 

- ¿Desde cuándo presides la asociación Milcampos?

- Desde 2019, hace cinco años. Nos enteramos de que la anterior Junta iba a dejarlo y vimos que nadie quería coger el relevo, así que hablé con mi pareja y decidimos meternos por miedo a que desapareciese. Empecé en 2018 con ellos como una colaboradora más imaginando que con más ayuda continuarían, pero al final tuvimos que echar mano de amigos para seguir con el proyecto adelante.

-Y te tocó a ti presidirlo…

- Bueno, es una presidencia simbólica, porque entre todos nos repartimos el trabajo. Ha habido que aprender, cuando entré no había hecho jamás una declaración de la renta, no tenía ni idea de cómo se hacían las contrataciones, así que he tenido que pedir ayuda. El primer año fue un lío y nos equivocamos mucho, pero se ha conseguido.

- ¿Hay peligro de que el verano de Milagros desparezca?

- Por el momento no, el equipo está formado y funciona.

- ¿Y cómo ha sido la evolución durante estos cinco últimos años?

- El 2019 estuvo muy bien, hubo mucha gente. Creo que al principio había mucha curiosidad sobre cómo íbamos a hacerlo, creo que tenían un poco de miedo al ser tan jóvenes. Al final fue muy gratificante y recibimos muchas felicitaciones. Después tuvimos que parar porque llegó el Covid. En 2022 nos dimos cuenta de que nos faltaban apoyos, éramos pocos y vimos que no dábamos abasto, porque además la gente trabaja. Hicimos una reunión a la que vino mucha gente y lo expusimos: “aquí o se mete más gente a colaborar o esto se acaba de verdad si nadie va a coger el relevo”. Dio resultado, ahora somos 24 personas las que formamos la junta directiva y nos repartimos el trabajo.

- ¿Con qué presupuesto os movéis?

- Unos 30.000 euros.

 

 

Parte de la Junta directiva de la Asociación Milcampos. @A.G.Carrascal

 

 

- Este año habéis recibido un duro golpe porque de momento la Diputación de Burgos no os ayuda.

- El año pasado recibimos 6.000 euros, y aunque hemos oído que se va a habilitar una partida especial para los que nos hemos quedado fuera a pesar de haber alcanzado la puntuación requerida, no lo tenemos claro. Porque, aunque la den, lo cierto es que nos han puntuado muy bajo y no nos dicen en qué hemos fallado. Nuestro verano cultural tiene mucha variedad en todos los estilos y para todas las edades, es un punto de encuentro de personas que vienen de otros pueblos para disfrutar de lo que preparamos.

- ¿Cómo se organiza un verano cultural como el de Milagros?

- Ya en septiembre comenzamos a trabajar en el siguiente verano cultural, a buscar espectáculos. Somos tres personas las que nos ocupamos de ello y eso es bueno, porque cada una tiene sus gustos. Así conseguimos que haya variedad. Es un poco locura, hacemos borradores de calendarios, intentamos cuadrar todo y tener en cuenta las ideas que nos lanzan. Además, está por medio otra preparación, la del invierno cultural que también hacemos en Milagros.

- Me imagino que es complicado, teniendo en cuenta que los cachés son elevados…

- Igual antes se conseguía más barato, pero yo entiendo que los que vienen tienen que ganarse la vida. A veces tenemos que decir que no a espectáculos que nos gustaría traer y eso nos duele, pero no podemos hacer otra cosa.

- ¿Cómo conseguir financiar esos 30.000 euros?

- Con pequeñas ayudas como las que hasta ahora nos ha dado Diputación, también del Ayuntamiento. El resto llega desde los socios y desde las empresas colaboradoras, que son más de 70.

- ¿En qué se diferencia los veranos culturales de hace unas décadas a los de ahora?

- Creo que entonces venía gente más mayor, también a la hora de programarlo. Y creo que eso hacía que no hubiese esa variedad que hay ahora.

- ¿Y de qué manera te sientes al formar parte de la asociación?

- Es un trabajo duro porque pones mucho esfuerzo y tiempo, pero gratificante en el sentido de que unes al pueblo. Es muy bonito ver cómo se juntan 400 personas en una sola noche y pensar que esto lo hemos hecho nosotros.

- No podemos obviar el presente de Milagros, con la problemática que ha surgido ante la instalación de una planta de biogás. ¿Cómo ha reaccionado la asociación?

- Está siendo duro, porque se ha creado un mal rollo. El pueblo ahora mismo está muy dividido y teníamos miedo de que este verano cultural no saliese adelante ante el miedo que hubiese gente que no fuese a las actividades por no encontrase con otras personas. Yo tengo mi opinión personal, creo que no es beneficiosa para el pueblo esta instalación, pero lo que tenemos claro es que la asociación la formamos muchas personas y cada una tiene su opinión. Por eso decidimos mantenernos al margen y respetar a todo el mundo.

 

Imágenes: @Antonio Gómez Carrascal