Cerveza, ciencia y curiosidad: Pint of Science triunfa en Aranda de Duero

En torno a medio millar de personas han acudido durante los tres días que ha durado el Pint of Science con ponencias científicas en los bares de Aranda de Duero. La segunda edición que celebra este festival en Aranda de Duero ha contado con siete científicos que se han repartido durante las tres jornadas. Y lo han hecho llevando sus conocimientos a las personas que han acudido a tres establecimientos de la localidad: Café Central, Sin Raz@nes y Macondo.

La primera cita tuvo lugar el lunes en el primero de los bares con un lleno absoluto, algo que ocurría durante las jornadas siguientes. Adrián Martín Montero, Iván García Izquierdo y Jorge Moral Pombo hablaron de apnea del sueño, bulos en la historia y plantas de biogás respectivamente.

 

 

 

 

El segundo establecimiento acogió el martes las ponencias de dos jóvenes investigadoras: Eva Herrero Cisneros, astrofísica del INTA-CSIC, habló del amplio espectro de los colores y cómo cada tramo de ondas se utiliza en el día a día de las personas y en la observación de universo. Por su parte, la estudiante de Química de la Universidad de Burgos Estela Escolar Serrano habló de las lunas heladas en el sistema planetario, satélites con superficies compuestas mayoritariamente de hielo.

La tercera jornada se realizó en el bar del parque de La Huerta con la intervención de la investigadora Beatriz Benito Rodríguez sobre la inclusión en la Wikipedia de la historia de mujeres que hasta el momento no habían tenido relevancia a pesar de ser importantes en su época. Y cerró la edición el investigador en inteligencia artificial Raúl Antón Cuadrado para hablar de la utilización de los códigos matemáticos para plasmar la relación entre las personas, llegando a descubrir el rol de cada una de ellas.

Rodrigo Zanetti y Paz López son los impulsores de esta iniciativa dentro de Sentir Aranda. El primero de ellos anunció que se cierra esta edición para empezar a trabajar en la siguiente. Pero dejó sobre la mesa un proyecto más ambicioso: acercar la ciencia a los arandinos también durante las noches de verano.