‘Viernes de música y bodega’ es el nombre del ciclo que echará a andar mañana viernes 3 de junio en Aranda de Duero. Una propuesta del Ayuntamiento que, con el apoyo de la Escuela de Música municipal Antonio Baciero y de las nueve peñas de la ciudad, llevará la música al subsuelo arandino todos los viernes del mes de junio, el último de septiembre y tres viernes de octubre. A ello se sumará un concierto más, aún por determinar.
Esta mañana se ha presentado el programa, donde cada viernes en una bodega arandina habrá una actuación musical ofreciéndose tres pases distintos: 19:30, 20:30 y 21:30 horas. Las entradas son gratuitas y se repartirán el mismo viernes de la actuación a partir de las 12 del mediodía en la oficina de Turismo de la plaza Mayor.
Así, comienza la propuesta este mismo viernes 3 de junio con la actuación del dúo de trompeta y trombón bombardino a cargo de Enrique Cardama y Pedro Moroño en la bodega de la peña Taurina de la plaza de la Constitución. Ellos son profesores de la escuela de música, algo que también cumplen el resto de artistas.
De momento se ha editado el cartel correspondiente a junio. Le sucederá la semana próxima, el 10 de junio, la violinista Silvia Cadenas en la bodega El Chilindrón; el 17 de junio David Fresnillo con el saxofón en la bodega del Cubillo de la plaza La Sal; y el 24 de junio con el guitarrista Luis Ricardo Gil en Tierra Aranda
Para el 30 de septiembre se prevé la actuación de un trío de danza, acordeón y clarinete en la peña El Jarro; para el 7 de octubre un concierto de saxofón en El Alboroto; para el 14 de ese mes un dúo de violín y viola en La Amistad; y para el 21 de octubre un dúo de trompeta, trombón y bombardino en La Ribera. Queda por determinar cuándo será el viernes elegido para la bodega La Capea, que seguramente contará con un trío de danza, acordeón y clarinete.
Explica la alcaldesa de Aranda, Raquel González, que se trata de un proyecto que quiere servir de agradecimiento a las peñas arandinas por su trabajo de conservación “en uno de los mayores tesoros que tenemos”. La ciudad cuenta con un total de 135 bodegas en su subsuelo, con extensión de 7 kilómetros en galerías. Al mismo tiempo, se quiere que este ciclo sirva de reclamo turístico en un escenario que resulta de lo más adecuado. Eso sí, pide disculpas a las personas que no podrán acceder a las bodegas.
Por parte de la Escuela de música, su director Luis Ricardo Gil agradece la iniciativa y asegura que los conciertos ofrecerán “una variedad de músicos interesante” en cuanto a instrumentos y también en cuanto a contenidos, donde habrá espacio para la música clásica, contemporánea, el jazz, y de todos los tiempos, incluyendo la danza y convirtiendo esta cita en una “experiencia muy interesante”.
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