Quedan pocos días, hasta el 30 de mayo, para poder visitar en el Centro de Arte contemporáneo de Burgos (CAB) la exposición que protagoniza el artista arandino Julián Valle. Con el título ‘El tejido del mundo’, se trata de un proyecto individual que inició hace dos años tras la propuesta que le hizo el director del CAB, Javier del Campo.
Está compuesto por un conjunto de piezas que entran en relación con los elementos arquitectónicos de los 3 espacios de la primera planta del centro de arte con una serie de objetos, esculturas y dibujos: acuarelas de formato grande. “Tenía en mente, desde el principio, a los dibujantes que participaron en expediciones científicas, quizá por ello tienen ese carácter ‘descriptivo’, no narrativo”, explica el autor.
Con el aspecto de una exposición museográfica, todos los elementos que la forman se encuentran interconectados. En cada una de las tres salas, pero también entre las mismas salas. Una continuidad argumental que establece en tres estaciones sin intención jerárquica, sino como un fluir que traza un camino circular y serperteante.
Por otra parte, su intención ha sido la de relacionar los espacios físicos y los representados. “Hay correspondencias. Así, el espacio físico de estos ‘cubos blancos’, y sus elementos, naves, suelos, umbrales, puentes, pueden cargarse de significación mediante estas correspondencias. La relación, por ejemplo, entre umbrales físicos y representados despliega en el imaginario ‘otros espacios’ creando una especie de laberinto extendido más allá de los muros físicos. Después de trabajar sobre la maqueta he conseguido ajustarlo como si se tratase del mecanismo de un reloj: con pequeños ajustes en el montaje”, apunta Valle.
De esta manera en el CAB se puede ver el resultado de viajes y visitas a diferentes lugares relacionados con la edilicia rupestre: eremitorios, cenobios, necrópolis... Porque continuando apostando por el paisaje, en esta ocasión lo hace de otra manera.
|