La Casa de Cultura de Aranda de Duero alberga hoy miércoles 24 de abril, a las ocho de la tarde, una cita para recordar la Revolución de los Claveles y el contexto en el que se produjo este acontecimiento, que puso fin en Portugal a una dictadura que perduraba desde 1932.
En poco más de una hora se comentarán pequeños vídeos, diapositivas, titulares de prensa y otros documentos que nos remontan al 25 de abril de 1974. Mientras en España Franco daba sus últimos coletazos, en el país vecino los militares salieron a la calle para derrocar al régimen que había instaurado Salazar y que tras su muerte por causas naturales encarnaba Marcelo Caetano. Lo hicieron sin ningún tipo de violencia y adornando sus fusiles con claveles, lo que convirtió este levantamiento militar en un hito histórico sin precedentes.
Elena Ortego, la persona que ha promovido esta sesión que coincide con la víspera del cincuenta aniversario de este golpe de estado, considera que este episodio, que es un ejemplo histórico de que los regímenes totalitarios pueden revertirse de forma pacífica, merece ser recordado. “A pesar de ocurrir en un país tan cercano a nosotros como es Portugal, no tuvimos la suficiente información ni supimos demasiado bien el alcance que tuvo aquel hecho, pero lo que sí significó es una cierta esperanza de que las cosas cuando todo el mundo quiere pueden cambiar sin necesidad de violencia”, explica, advirtiendo de que “no se va a tratar desde ningún punto de vista político, porque no ha lugar después de tanto tiempo, pero si quizás explicar a la gente más joven lo que fue, porque quizás seamos la última generación que queda viva que le tocó vivir aquella época”, añade Ortego.
A lo largo de este acto se dibujará también el contexto que se vivía en Aranda en esos momentos, un capítulo del que se encargará Máximo López Vilaboa. El programa estará salpicado también con las canciones que representan este derrocamiento y que sirvieron de consigna a través de la radio para avisar del momento en que los rebeldes tendrían que tomar las calles. De la banda sonora musical se encargarán la Asociación Cultural Abismo y el coro de la Asociación de Vecinos Allendeduero.
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