Olaia Rueda Mata es la nueva responsable de la biblioteca de Aranda de Duero, un puesto que llevaba vacante ocho años y que por fin tiene alguien que lo ocupa. Periodista y natural de Getxo (Vizcaya) acaba de aterrizar en la capital ribereña. Su ánimo es mucho y sus objetivos también. Con ella hablamos hoy.
- Procedes del País Vasco, pero no es allí donde has trabajado hasta ahora, ¿no?
- Hasta conseguir la plaza en Aranda he trabajado en el concejo de Peñamellera Baja, en Asturias. Tras mis estudios en Madrid me marché a Reino Unido y estudié un máster en comunicación corporativa en la Universidad de Manchester. Trabajé unos meses en Panamá y de vuelta a España en una empresa redactando contenido para su web. Durante la pandemia empecé a prepararme las oposiciones de biblioteca y conseguí una plaza de auxiliar de Biblioteca en Asturias hasta ahora.
- Me imagino que habrás notado muchas diferencias entre la biblioteca de Peñamellera Baja, con 1.300 habitantes, y la de Aranda de Duero, con 33.000...
- Claro, es una diferencia grande, tanto en lo referente a espacios disponibles, como número de fondos y, sobre todo, el hecho de trabajar dentro de un equipo con otras bibliotecarias. Piensa que en Peñamellera Baja trabajaba yo sola en la biblioteca entonces, en ese sentido, el cambio es grande.
- ¿Y Aranda? ¿Crees que te convencerá para vivir aquí?
-Sí, de momento he alquilado un piso cerca del centro y estoy contenta de estar en Aranda. Me he sentido muy bienvenida.
- ¿Es la biblioteca arandina como pensabas?
-No venía con ideas preconcebidas, pero es una excelente biblioteca.
- ¿Qué es lo que más te ha llamado la atención?
-Me ha sorprendido que Aranda sea un lugar con tanta vida y tantas cosas por hacer.
- ¿Llegas con alguna propuesta para realizar?
- De momento estoy trabajando con las compañeras para consensuar un plan de la biblioteca a largo plazo que pueda ofrecer el mejor servicio posible a nuestros usuarios.
- ¿Cuántas personas están trabajando en la biblioteca de Aranda?
-Actualmente hay 9 trabajadoras habituales (incluyéndome a mí) más dos chicas que están trabajando con nosotras a través de un programa de empleo de la Junta y que finalizan sus contratos el 30 de junio.
- ¿Y cuántos carnets están adheridos?
-Aproximadamente 23.000 usuarios. De todos modos, hay que tener en cuenta de que existe un carné único para todas las bibliotecas de Castilla y León, por lo que tenemos usuarios con carné de otras poblaciones haciendo uso de la Biblioteca de Aranda de Duero.
- ¿Se ha notado una bajada del préstamo de libros físicos con la llegada del libro electrónico?
-No especialmente. Es verdad que ofrecemos un servicio préstamo de libros digitales a través de la plataforma eBiblio que está funcionando muy bien. Da la oportunidad de conseguir audiolibros, revistas, libros…. En formato digital. Pero creo que es un servicio más que complementa a los que ya tenemos y que están funcionando estupendamente. En los últimos meses las estadísticas nos muestran que estamos en línea ascendente, sobre todo en lo que respecta a libros infantiles. Hay libros que desde que se adquieren están en constante préstamo y tienen lista de reserva todo el rato.
- Cuando buena parte de la información está disponible en Internet, ¿qué puede aportar la biblioteca a las personas del siglo XXI?
- A nivel informativo yo creo que la biblioteca es más necesaria que nunca. Es cierto que hay mucha información disponible en internet, pero también es cierto que esa sobreabundancia de información hace que sea más difícil.
Por otro lado, considero que, en el siglo XXI, la biblioteca tiene una labor muy importante como punto de encuentro.
- Una de las reivindicaciones de muchos arandinos y ribereños es lograr que la biblioteca abra sus puertas los sábados, e incluso los fines de semana y un horario mayor para permitir el estudio de los estudiantes. ¿Podría llegar a ser posible? ¿Qué hace falta para lograrlo?
-La verdad es que llevo muy poco tiempo en el cargo como para poder valorarlo. De todos modos, tenemos en cuenta las sugerencias de nuestros usuarios y trabajamos para ofrecer el mejor servicio posible.
- Otro de los problemas es la mala conexión a Internet de los usuarios. ¿Se sabe algo sobre cuándo se va a solucionar esto?
-Esta es una cuestión técnica que no depende de mí ni del personal de la biblioteca. Por lo que me han comentado, están trabajando en ello desde el departamento informático y se solucionará en breve.
- La biblioteca realiza muchas actividades para niños, pero por el contrario peca de no hacerlas para adultos y el público joven. ¿La llegada de una nueva bibliotecaria podrá paliar esto? ¿Qué actividades sugieres?
-Como te comentaba por el momento estoy consensuando la agenda de la biblioteca con mis compañeras. Es verdad que tanto los usuarios infantiles como sus padres y madres responden de forma extraordinaria a cualquier actividad.
- Por último, sugiérenos unos cuantos libros pensando en el público infantil, juvenil, adulto y senior
-Depende mucho del gusto de la persona, pero aquí van algunos de mis favoritos:
Infantil: Las jirafas no pueden bailar, de Giles Andreae
Juvenil: Invisible, de Eloy Moreno
Adulto: Del color de la leche, de Nell Leyshon.
Senior: Una pasión escrita, de María Montesinos.
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