La plantilla disfrutó con la afición la permanencia en la máxima categoría del balonmano español
No fue un partido para enmarcar. Más bien al contrario. El encuentro entre Tubos Aranda y Ángel Ximénez dejó muchos errores e imprecisiones por ambas partes. Especialmente en la definición. Por algunos momentos cogió hasta tintes de correcalles, pero la emoción del marcador y la entrega en la pista de los jugadores compensaba a la grada, siempre entregada a la causa y sabedora que en ASOBAL es difícil asistir a un partido sencillo. Hoy tocaba sufrir otra vez ante un Ángel Ximénez que se jugaba también mucho en el Santiago Manguan y que hasta los últimos tres minutos mantuvo opciones de puntuar en Aranda. Pero que se topó con un inmenso Pau Guitart en la portería. El cancerbero de Sarriá de Ter volvió a ser clave con sus intervenciones. Firmó un partidazo de principio a fin, pero sobre todo brilló en ese momento en que los choques se deciden para uno u otro lado. A partir del minuto 52 con 24-23 en el marcador echó la cancela a su portería y desesperó a los jugadores del conjunto cordobés con varias paradas consecutivas. Con la descalificación de Fischer por roja directa, unida a la también roja de David López a mediados de la segunda parte, el marcador reflejaba un peligroso 25-24. Ahí erró un siete metros importante Lucas Aizen y aunque empató Simonet, el Tubos Aranda aprovechó su momento para abrir brecha definitiva con goles de Pinillos y Arthur Pereira con lanzamiento directo a portería vacía. Fue la puntilla para un Ángel Ximénez que en los últimos minutos fue incapaz de superar la intensidad defensiva de los locales. Rogonovs se aprovechó de una recuperación para poner el definitivo 28-25 a la contra y certificar así la permanencia matemática del Tubos Aranda.
Hasta llegar a ese momento decisivo el partido transitó por una gran igualdad aunque casi siempre con ventajas mínimas por parte del Tubos Aranda que se marchó al descanso ganando por 13-12. David López fue el máximo goleador ribereño con cuatro tantos, demostrando su gran estado de forma. Una pena su descalificación en el minuto 40. El resto de goles estuvieron muy repartidos con protagonismo en distintos momentos del partido especialmente para Mosquera, Samu Saiz, Pol Roy y Tamayo.
Hoy no fue el mejor partido pero eso es normal y hasta lógico. La temporada se mide por la regularidad y el trabajo del día a día y a pesar de no jugar bien se tuvo el mérito de sufrir y de ganar. Se sumaron los dos puntos necesarios para poner la guinda a una temporada magnífica y espectacular. Gran trabajo de la plantilla y del staff técnico al completo dirigido por Javi Márquez. La celebración final en casa y con la afición entregada fue el colofón a una campaña inolvidable. Muy pocos esperaban al comenzar la liga tener 24 puntazos a falta de tres jornadas para el final. Toca disfrutar y felicitar al club por este éxito con mayúsculas. ¡Enhorabuena¡
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