Participaron más de 3.000 corredores en la prueba
Cuando se lleva el atletismo en la sangre, se va donde haga falta y a la edad que sea. Eso es lo que pensaron e hicieron un grupo de atletas y buenos amigos al juntarse este fin de semana para acudir a Laredo. En esa población cántabra se disputa una de las pruebas más espectaculares del atletismo en nuestro país. Por lo menos una vez en la vida hay que correr esta prueba si eres atleta. Independientemente de la edad que tengas. En la edición de este año tomaron parte cerca de 3.200 corredores, algunos de ellos considerados actualmente los fondistas más rápidos del mundo. Las marcas fueron estratosféricas con el etíope Kejelcha quedándose a 10 segundos del récord del mundo de los 10 kilómetros. Hizo la tercera marca mundial de todos los tiempos en esa distancia. En categoría femenina ganó la la alemana Konstanze Klosterhalfen, actual campeona de Europa de los 5.000 metros.
Un día inolvidable
Pero lejos de los grandes titulares de prensa y las figuras del primer escalafón, un grupo de atletas veteranos ribereños, pertenecientes a diferentes clubes, pero que suelen entrenar juntos disfrutando de este deporte y acuden a las competiciones que su calendario y su físico les permiten, también terminaron los 10 km de Laredo. La armada arandina compuesta por Silvino López y Alberto Benito, ambos del Vino de Toro, Félix de la Cal del Club Maratón, y Benjamín Arias (independiente), culminó la prueba llegando a meta y con excelentes resultados en algunos casos. Algunos habrían subido al pódium en sus respectivas categorías pero en esta ocasión sólo hay trofeos para los primeros clasificados en la prueba absoluta. Junto a ellos y cronometrando sus tiempos de paso y el registro final, no podía faltar el entrenador Sebastián Martín, que también les acompañó a la cita cántabra.
Para todos fue un día de esfuerzo pero sobre todo una experiencia de grato recuerdo y convivencia. Un día de atletismo en toda regla.
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