Foto: Xavier Solanas
Empieza a ser ya una dinámica habitual. Con los matices propios de cada partido, pero con un resultado parecido en un gran número de encuentros. De nuevo derrota, la tercera en lo que llevamos de segunda vuelta para un equipo que ofreció una gran imagen durante un 80 por ciento del choque en la difícil cancha de Granollers. Llegaron a dominar los hombres de Alberto Suárez por 3 goles en la primera parte (10-13 en el minuto 25) gracias a un gol de Julián Souto. Estaba recogiéndose el fruto al buen trabajo defensivo donde una vez más Luis de Vega aportaba su granito de arena con casi un 40% de porcentaje debajo del marco ribereño. Las conexiones con Javi García funcionaban y Sukic sacaba su brazo a pasear desde la larga distancia. Pero lo importante es que se había reducido a la mínima expresión el contragolpe vallesano y además se había parado el potencial ofensivo de Chema Márquez desde el lateral izquierdo. Sólo Esteban Salinas desde el pivote hacía el daño acostumbrado, marcando y forzando penaltis que luego transformaba Antonio García. A falta de cinco minutos la esperanza en puntuar era real. Pero en apenas dos minutos llegaba el primero de los cortocircuitos y un parcial de 4-0 para los catalanes dejaba el paso por los vestuarios en empate. 14-14 al descanso.
De más a menos en la segunda parte
El regreso empezó repitiendo una buena versión de los de Alberto Suárez. Elustondo volvía a poner en franquicia al Blas Gon y Bodegas Ceres con un gol en el minuto 38 que llevaba el 18-19 al electrónico. Las espadas estaban en todo lo alto y el Villa de Aranda seguía plantando cara y amenazando con lograr algo positivo en la cancha del tercer clasificado. Pero a partir de ahí la cuesta se fue haciendo cada vez más empinada. Pol Sastre empezó a parar. Incluso metió un gol desde su portería. Y nadie pudo detener a Álex Márquez, autor de tres dianas seguidas desde el lateral zurdo. Con 25-23 se sobrepasó el ecuador de la segunda mitad y ahí se fundieron los plomos de nuevo. El apagón ya fue definitivo. Los ribereños sólo pudieron anotar dos goles en los últimos 10 minutos y Granollers no lo desaprovechó para llevar el marcador a un abultado 32-25. Y ahora toca pensar ya en el derbi ante el Ademar el miércoles a las 6 de la tarde. Los leoneses llegarán mucho más descansados ya que en esta jornada no han tenido que jugar ante Cisne por el caso positivo aparecido en las filas gallegas.
FRAIKIN GRANOLLERS 32 (14+18)
Guardia, Lancina (1), Alex Márquez (5), Salinas (5), Adriá, Gassama (3) y Antonio García (6,4p). También Pol Sastre (1), Gurri, Edgar (2), Marc García, Chema Márquez (1), Valera (6,4p), Armengol, Oriol Rey, y Sergi (2).
BLAS GON Y BODEGAS CERES 25 (14+11)
Luis de Vega, Guilherme (1), Baronetto (1), Nico López (2p), Megías (1), Llorens y Elustondo (2). También Ricardo, Souto (2), Negrete, Enrique, Sukic (5), Javi García (6), Cunha (2), y Matheus (3p).
Árbitros: David Monjo (Comité Madrileño) y Carlos Luque (Comité Catalán). Excluyeron por el Granollers a Gurri, Marc García, Salinas y Oriol Rey (2). Por el Blas Gon y Bodegas Ceres a Souto, Nico Löpez, Megías, Matheus y Llorens (2).
Parciales: 2-1, 5-5, 7-7, 9-9, 10-12, 14-14 (descanso) 17-16, 20-19, 22-22, 25-23, 28-24, 32-25 (final).
Pabellón de Deportes de Granollers
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