Foto: Villa de Aranda
Ya está todo listo y preparado. Llegó el fin de semana más deseado por aquellos equipos que no pudieron ascender de forma directa tras la liga regular. El pabellón el Plantío de Burgos albergará la fiesta de la ilusión, la de cuatro clubes que quieren formar parte de la élite del balonmano español la próxima temporada. Sólo el campeón conseguirá el billete directo para acompañar a Guadalajara, equipo que subió tras la disputa de las 30 jornadas de liga regular. El campeón subirá y el subcampeón todavía tendrá otra oportunidad en la recámara, ya que le tocará medirse en la eliminatoria de promoción con el antepenúltimo clasifdicado de la liga ASOBAL, donde podría encontrarse con Cangas, Cuenca, o Ángel Ximénez. Los dos finalistas tendrán por lo tanto opciones de estar con los mejores clubes en la campaña 2024-25.
Para llegar ahí tocará ganar el primer envite. La semifinal del sábado, que arrancará en un primer turno con el partido inaugural entre el equipo anfitrióin, UBU San Pablo Burgos, y el BM Cisne Colegio los Sauces de Pontevedra. El cuadro de Roi Sánchez juega en casa y ese es un punto importante a su favor ya que durante la liga sólo ha perdido un partido en el Plantío, y fue ante el campeón Guadalajara. Por su parte el BM Cisne entrenado por Jabato se caracteriza por practicar un balonmano muy eficaz y dinámico. Los gallegos son un rival siempre muy coimplicado de batir y aspiran a dar la sorpresa ante el anfitrión. Esta primera eliminatoria empezará a las 18.00 horas.
El partido de los “amarillos”
Porque ese será el color que predomine en las gradas a partir de las 20.15 horas cuando empiece el choque entre el Caserío Ciudad Real (jugará de amarillo por corresponderle como local) y el Tubos Aranda (utilizará su camiseta morada color vino). Otro encuentro que se prevé igualado y donde puede pasar cualquier cosa. En los enfrentamientos de liga, el Caserío ganó cómodamente al Tubos Aranda en el Quijote Arena en la primera vuelta, y en la devolución de visita el conjunto ribereño superó con holgura también a los de Ciudad Real. Llega en gran dinámica el equipo entrenado por Javier Márquez, que tiene a toda la plantilla a su disposición. Siete victorias y un empate de forma consecutiva para afrontar esta eliminatoria con gran confianza pero también con el respeto y la cautela que merece el enfrentamiento ante Caserío. La plantilla dirigida por Santi Urdiales ha firmado varias derrotas en el último tramo de la competición pero su calidad es incuestionable, con jugadores como Ángel Pérez de Inestrosa, José Andrés Torres, Pedro Martínez, o los ex jugadores del Villa de Aranda, Cánepa y Palacios.
Es otra semifinal complicada de pronosticar. El Tubos Aranda tendrá eso sí un apoyo clave, el de la grada. Se esperan más de medio millar de aficionados ribereños en las gradas del Plantío, animando y disfrutando de la segunda fase de ascenso a ASOBAL de su historia. La primera fue en Cangas en el año 2012 y ahí el Villa de Aranda acabó subcampeón. La grada también jugó un gran papel con cientos de seguidores llegados a la zona del Morrazo. Lo que está asegurado es que se vivirá un gran ambiente de fiesta en la grada. Y luego que gane el mejor en la cancha, sobre el 40 X 20.
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