El poste impide sumar un punto que mereció el Tubos Aranda en Benidorm (32-31)

Foto: Roberto Campillo

Otro final cruel porque Tubos Aranda acumuló méritos para haber sacado al menos un punto, que hubiera sido muy valioso en su visita a Benidorm. Pero el viento sopla desfavorable últimamente y esta vez fue la madera la que se interpuso en el camino de los amarillos para haber empatado el partido en el último lanzamiento. Con 32-31 y faltando 20 segundos Javi Márquez pidió tiempo muerto y la jugada acabó en el costado derecho donde Berbel tuvo en sus manos la oportunidad del empate, pero su disparo se topó con el poste batido ya Domenech. Infortunio y duro desenlace para un equipo que dio la cara y fue de menos a más durante el partido. Dalmau anotó siete goles en la primera parte para conseguir diferencia de uno al descanso (18-19). Guitart permitió con sus paradas abrir brecha en el marcador (20-23) en el minuto 40, pero una serie de errores en ataque y la buena actuación de los extremos de Benidorm consiguieron equilibrar de nuevo el choque. Se entró en los últimos minutos con un toma y daca continuo, y protagonismo para los lanzamientos de siete metros. Vyunyk le paró uno a Varnstein, PInillos no falló en los dos que tuvo también desde esa misma distancia, pero Valles acertó también con el 32-31 y luego llegó ese final esquivo que deja al equipo sin poder puntuar por cuarta jornada consecutiva.

 

Ahora toca pensar ya en Pamplona. Otro partido importante ante un rival directo por la permanencia. El viernes a las 20.30 en la catedral navarra nueva opción para romper esta racha negativa de resultados.