El Tubos Aranda cumple meritoriamente ante el Barsa y se centra ya en Huesca (27-42)

Foto: Alberto Calvo

Trámite y fiesta cumplidos. La visita del Barcelona prácticamente llenó el Santiago Manguan para ver al mejor equipo de Europa. Las estrellas blaugranas no dejaron margen para la sorpresa ni para soñar con un milagro de color amarillo. Ya de inicio marcaron diferencias y distancias de seguridad absolutas. 3-10 en el minuto 9 y primer tiempo muerto de Javi Márquez para buscar alguna solución a la sangría defensiva. Pero la maquina engrasada blaugrana siguió a lo suyo alcanzando el 7-16 en el minuto 20. Y eso que Vyunyk realizó varias intervenciones de mérito. Poco a poco fue mejorando la defensa ribereña a la par que el Barcelona pisó algo el freno. Llegaron varios goles de Dalmau y Rubén Fernández para reducir la diferencia a seis goles (10-16). Pero la alegría duró poco en casa del pobre y de nuevo el rodillo dirigido por Antonio Carlos Ortega metió la directa para llegar al descanso con marcador de 11-20.

 

La segunda parte resultó más igualada y el público disfrutó con el espectáculo de ambos equipos en la cancha. Rogonovs batió a Pérez de Vargas en varias ocasiones y la ovación de la tarde se la llevó Sergio Tobes al anotar un siete metros ante el portero internacional de los Hispanos. Momentos para el recuerdo en un partido donde Márquez también aprovechó para rotar mucho el banquillo. También disfrutó del partido el canterano Adrián López, que tuvo en sus la opción de marcar algún gol a Pérez de Vargas. La nota negativa fue la lesión de Agustín Vega, que esperemos se quede en un susto porque tuvo que ser retirado en brazos de Ariño y Thiagus Petrus. Buen gesto que fue aplaudido por la grada. Al final el resultado fue de 27-42 para el líder.

Foto: Arturo Sanz 

 

Y a partir de ahora toca resetear y pensar única y exclusivamente en un choque que puede resultar clave para la permanencia. Huesca y Guadalajara perdieron hoy en Puente Genil y Cuenca respectivamente. El Tubos Aranda visita el pabellón oscense este sábado para cerrar la primera vuelta. Huesca necesita imperiosamente la victoria para no meterse en un lío morrocotudo y el cuadro ribereño debe hacer todo lo posible por aprovechar esa situación para dar un golpe en la mesa que podría ser casi definitivo, porque sacar siete puntos al equipo oscense antes del parón invernal, sería una ventaja muy difícil de neutralizar en la segunda vuelta. Muchísimo que ganar para los hombres de Javi Márquez.