Foto: Picandron
El equipo ribereño demostró de nuevo estar preparado para el debut liguero dentro de una semana. Llega en buen momento de juego y resultados tras lo visto a lo largo de toda la pretemporada donde sólo ha perdido un partido, la final de la Copa de Castilla y León ante Atlético Valladolid Recoletas y por un gol de diferencia. El resto de encuentros se han saldado con victorias. La última frente al BM Guadalajara de ASOBAL en la 2ª edición del Trofeo Villa de Roa. El resultado final fue 31-28 favorable al Tubos Aranda en el Pabellón Los Nogales raudense. Se rozó el lleno en el recinto lo que también sirvió para que los aficionados disfrutasen de un entretenido partido de balonmano.
El Villa de Aranda define el choque ante el cuadro alcarreño en su web como “un día de muchas notas positivas. Los ribereños ya comenzaron tomando la delantera a los cinco minutos con un parcial de 4-0 (4-1) y desde entonces, no perdieron la delantera en ningún momento. Tras el escarmiento, los morados apretaron la diferencia a un gol hasta en dos ocasiones, pero sin el empuje suficiente para frenar a los de Javi Márquez, que contaron con la ayuda en portería de Vyunyk y Teijón.
Sin hacer mucho ruido, pero de manera consistente, la balanza fue cayendo hacia el lado local, gracias en parte a la exclusión de José Palacios. Un golpe en el rostro de Megías llevó el duelo al ecuador con un 18-15, que mantendría su diferencia hasta el descanso, que finalizaría con 15-12. Un buen sprint final, con combinación de libro entre Pinillos y Rogonovs incluida, dejó en el dique seco durante cinco minutos a un Guadalajara que terminó pagando caro al descanso dicha desconexión.
Despegue en la segunda mitad
La línea ascendente continuó tras la vuelta de vestuarios. El Tubos Aranda, con un Samu Saiz espectacular (MVP del Torneo), aprovechó la debilidad rival para alcanzar ventajas de incluso ocho dianas (29-21). Un gol de Rubén Fernández en el minuto 44 propició una pausa morada poco eficaz cuando los amarillos tan sólo se aventajaban en cuatro tantos. A partir de ahí, el ritmo se mantuvo hasta los últimos cinco minutos en favor de los ribereños.
Conscientes de que el duelo ya estaba muy encaminado, el Tubos Aranda dejó de pisar el pie del acelerador y Guadalajara estuvo al acecho para aprovechar la circunstancia. Con un lavado de imagen absoluto, los visitantes recortaron hasta los dos goles y finalmente la renta quedó en 31-28"
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