¿Cómo se recupera la fluidez en el juego?

La Arandina no está bien. Lo dicen los resultados y la imagen que se ofrece en los partidos. Sigue en puestos de playoff pero ha dilapidado toda la ventaja obtenida en una primera fase de competición muy destacable. El equipo no es ni la sombra que le permitió ser líder hace nueve jornadas. Los que sí son los mismos son los jugadores aunque ya no están Marcos Blanco y Marcos. Van a venir fichajes pero hay que recuperar estilo de juego y presencia en el campo, algo que se ha diluido con el paso de las jornadas
 
Foto: Alberto Calvo
 
Ayer lo reconocía el propio Zapatera en rueda de prensa. “Los mejores fichajes están en el equipo. Tenemos que recuperar a algunos jugadores que han demostrado su calidad pero que no están bien en esta fase en que nos encontramos. Mi misión es esa y voy a seguir trabajando para que en las próximas jornadas volvamos a ser el equipo que mete goles y el que no concede ocasiones al contrario”. Y tiene mucho trabajo el entrenador de la Arandina porque se han perdido las señas de identidad de un equipo que fue capaz de eliminar al Burgos de la Copa Federación, ganó al Valladolid B y llegó a ser líder hace nueve jornadas. Tampoco era una máquina que deslumbraba pero manejaba muy bien los ritmos de partido y la velocidad tanto en desplazamiento de balón como en juego combinativo. Estas eran sus principales señas de identidad en el campo. No era una apisonadora pero sus virtudes solapaban a sus defectos (dejar muy abiertos los partidos y marrar ocasiones claras de gol).

 

 

Lo del gol se ha agudizado aunque han aparecido Lolo y Ayrton, pero la producción en el apartado de ocasiones claras delante del marco contrario se ha reducido en un alto porcentaje. El centro del campo está teniendo muchas dificultades para desplazar con rapidez el balón y el juego directo ha tenido que ser utilizado como único recurso para ganar partidos (ejemplo Tordesillas). También hay muchos problemas en el desborde por bandas lo que conlleva que los contrarios se cierren muy bien por el centro con la falta de espacios para Gallego (tiene que tirarse a banda a recibir) o los hombres en punta. La marcha de Marcos y la lesión de Dela han obligado a Zapatera a desubicar a jugadores de sus posiciones naturales (Gabi, Landáburu o Gonzalo).

 

Una solución de emergencia pueden venir en forma de fichajes pero el mercado de invierno es especial y hay que acertar con la tecla. La llegada de un delantero quizás no sea tan necesaria como hacerse con los servicios de un defensa experimentado y que sepa sacar el balón jugado desde atrás. En la medular debería de valer con la presencia de David Marcos, José Angel y Landáburu pero en las últimas jornadas se echa en falta un distribuidor y sobre todo un hombre que haga desplazamientos largos de balón, algo que es rara avis desde la marcha de Marcos Blanco. Desde luego que Zapatera tiene trabajo, al igual que los jugadores, que deben recuperar la confianza en su juego con algún resultado contundente y algún partido completo. Y jugar bien saben porque lo demostraron en la primera vuelta. Esa es la esperanza que le queda a la afición de cara a una segunda vuelta que se prevé muy dura. Parece que el Villaralbo es el principal rival en la lucha por la cuarta plaza pero si la Arandina resuelve todos estos rompecabezas podría recuperar su condición de equipo aspirante a algo más que ese cuarto puesto.