Foto: Arturo Sanz
Vuelta triunfal para Ion Pérez en su séptimo combate como profesional y de nuevo en casa. El Pabellón Santiago Manguán acogió la velada tradicional de las fiestas patronales con nada más y nada menos que nueve combates programados para disfrute de una afición que sirvió de apoyo incondicional para la “armada arandina” del Club Aranda Box. Ocho de esas peleas contaron con representación ribereña. Con suerte dispar como no cabía de otra forma ante la calidad de los rivales que tenían enfrente. Encima del cuadrilátero se dieron resultados de todo tipo. Alegres y no tanto. Pero ante todo deportividad y fair play entre los contendientes, algo que siempre estuvo presente durante las más de tres horas que duró la velada en el ring del Santiago Manguán. Antes del combate profesional, ganaron por parte local Hamza Loukili y Aníbal Domingo, y perdieron Marta de los Mozos, Marvin Arias, Andrés Bordianu, y Krasimir Krasimirov. El combate de Adrián de los Santos se resolvió con resultado de nulo finalizando en empate. Previo al combate profesional se procedió al clásico sorteo de regalos y hubo también un caluroso recibimiento a Manolo Calvo, el boxeador arandino más laureado de la historia, que volvió a acercarse a las fiestas para vivir la velada desde la grada. Bajó al ring a entregar un premio y se llevó la ovación de la noche. Y como no siempre presente, la figura de Juan Antonio Sánchez, alma mater de las veladas boxísticas en nuestra ciudad.
Triunfo de Ion Pérez
No lo tuvo nada fácil el púgil del Aranda Box para sumar su sexta victoria como profesional. Su balance es de 6-1 en estos momentos. Regresaba a los cuadriláteros tras la reciente derrota ante Jorge Pinilla, escoltado por los jóvenes boxeadores y los entrenadores del Aranda Box, subió al ring con la responsabilidad de no decepcionar a su gente y en casa. Y se tomó el combate con calma, tratando de no cometer errores, y sabiendo que eran cuatro asaltos largos para ir madurando a su rival. El rumano Costel Cimpean, más joven que Ion, salió con máxima intensidad y buscando siempre llevar la batuta y el ritmo del combate. Ion supo esquivar muy bien las embestidas de su oponente, ahorrando energías hasta que poco a poco tomó la iniciativa intercambiando varios golpes que llevaron a los tres jueces a otorgarle la victoria por unanimidad de 40 puntos por 35 de Costel.
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