El finisher arandino alza los brazos en señal de victoria nada más acabar
La meta del Ironman de Cozumel vio como otro triatleta arandino lograba traspasar la línea de llegada el pasado domingo. Jesús Javier Bravo alcanzaba un reto personal para el que se había preparado durante semanas y que le llevó más de media jornada de esfuerzo intenso y prolongado. Fue uno de los 775 participantes que logró superar con éxito los 3,8 kilómetros de natación, 180 km de bicicleta y la maratón final (42 km) de que constaba la prueba. Para hacernos una idea de la dureza del escenario sólo hay que ver el número de abandonos, 225. Un cuarto de los triatletas inscritos no pudieron llegar a buen puerto. Javier Bravo sí lo hizo y pudo entonar un gran “bravo”, como su apellido, nada más atravesar la línea de meta. Invirtió 13 horas 43 minutos 22 segundos ocupando el puesto 78º en su categoría de 45-49 años y el 522 en la clasificación general.
Javier nació en Aranda hace 46 años pero por asuntos profesionales dejó nuestra localidad hace ya bastante tiempo y ha vivido en unos cuantos países, entre ellos EEUU y México, que es donde está afincado en la actualidad. Siempre ha sido un apasionado del deporte de esfuerzo y resistencia, y eso le ha llevado a entrenar duro para concluir varios maratones de prestigio, como los de Nueva York o Chicago sin ir más lejos. Ahora ha conseguido dar otra rueda de tuerca más a su trayectoria como deportista amateur finalizando el duro y exigente Ironman de Cozumel. La alegría nada más concluir la carrera era más que palpable ya que la mayoría de estos triatletas corren por disfrute y por alcanzar retos personales. Ahora toca descansar unos días hasta empezar la búsqueda de otro listón a superar.
|