Kevin Manzano guía a la Arandina (2-0)

Foto: Alberto Calvo

Supo nadar y guardar los puntos mejor que su rival, y se llevó la victoria. La Arandina volvió a ganar en en Juan Carlos Higuero en liga. Desde el primer partido de liga (ante el Covadonga) la afición no disfrutaba de una tarde de alegría plena. Y además fue muy bien recibida porque el partido se desarrolló en condiciones muy desapacibles. Las lluvias caídas condicionaron el terreno de juego y no se llegó a la imagen del Cádiz en la Copa del Rey, pero en algunos tramos del césped el agua se acumuló en bastante cantidad. El balón se paraba en los charcos y los dos equipos tuvieron que adaptarse como pudieron a esas circunstancias meteorológicas. El frío y el aire también se dejaron notar en las gradas y en el césped. Tras unos minutos iniciales donde el Langreo tuvo dos oportunidades para adelantarse en el marcador (remate de cabeza de Gonzalo y tiro de Iago Novo rozando el poste), el partido fue cayendo del lado blanquiazul, y poco a poco la Arandina, con un Kevin Manzano sensacional, fue aproximándose al área de Adrián Torres. Primero tímidamente y luego ya con verticalidad y ocasiones. En el minuto 27 Kevin Manzano aprovechó un saque de banda lateral para hacerse con un balón en el área visitante anotando el 1-0 con un golpeo directo al palo largo. Imposible para el meta. Javi Bueno tuvo opción del 2-0 pero no acertó a controlar un centro al punto de penalti. Con esa ventaja mínima ribereña se alcanzó el descanso.

 

Segunda parte totalmente controlada

 

La segunda parte fue muy tranquila gracias a la solidez defensiva y la concentración del equipo en todas sus líneas. Apenas dejó espacios a un Langreo que se vio incapaz de llegar al área de Jara. Su ocasión más clara fue un despeje de Haji que se fue a córner pero pudo haber entrado dentro del marco blanquiazul. Y poco más. La Arandina sí tuvo ocasiones a la contra y tras una muy clara de Frodo, llegó el segundo tanto, obra del bigoleador Kevin Manzano al hacerse con un rechace de una falta botada por Adri que se estrelló en la barrera. Fue el más listo de la clase, llegó antes que nadie, y batió al portero asturiano con un tiro al palo corto. Kevin dedicó los dos goles a su compañero Gonzalo, que hace un par de días sufrió el fallecimiento de su madre. Luego llegaron oportunidades para Adri y Ayuob a la contra pero el marcador final fue de 2-0. Seis puntos consecutivos que confirman la reacción del equipo. Ahora toca visitar al Cayón el próximo fin de semana para buscar otra victoria que permita seguir soñando.