Foto: Arandiver
Una de las ventajas del tenis es que es un deporte donde las distancias entre los contrincantes permiten celebrar partidos. Eso sí, siempre que se apliquen las medidas sanitarias obligatorias para cumplir con el protocolo de seguridad. Bajo esas premisas el Club Tenis Aranda en colaboración con Arandiver Ocio llevó a cabo el Campeonato Local de Verano en las canchas del complejo El Montecillo. Se eligió todo un fin de semana completo para desarrollar un sistema de competición distinto al habitual. Al tenerlo que hacer de forma comprimida y en pocos días, se programaron tres mini torneos compuestos de cuatro divisiones cada uno y con ascensos y descensos, dependiendo de los resultados obtenidos por cada tenista. Los participantes se agruparon en liguillas donde jugaban todos contra todos, y los dos primeros de cada grupo se clasificaron para la Round decisiva disputando las semifinales y la gran final.
Los ganadores de la 1ª edición por categorías fueron:
1ª división: Vicente Holgueras
2ª división: Enrique Gutiérrez
3ª división: Eduardo Carrasco
4ª división: María Ladrón y Alfonso Sanz
En la segunda edición los triunfos fueron para:
1ª división: Vicente Holgueras
2ª división: Eduardo Carrasco
3ª división: César Cisnal
4ª división: Javier García
Tras la baja de algún jugador por tema de lesiones la tercera y última ronda dejó el siguiente palmarés:
1ª división: Daniel García
2ª división: Cèsar Cisnal
3ª división: Javier García
En líneas generales el Torneo resultó todo un éxito de participación y organización. Los tenistas mostraron su satisfacción por la original fórmula que se utilizó. Ágil y dinámica, los partidos se desarrollaron con total normalidad. Daniel García fue el ganador final del Campeonato. Faltó algún jugador importante que se cayó a última hora pero el nivel de los tenistas sorprendió a la organización del evento. Y uno de los aspectos más destacados por los participantes fue la gestión de las medidas sanitarias, siempre utilizando gel desinfectante, mascarillas y por supuesto manteniendo las distancias de seguridad entre las personas presentes en las instalaciones. La actividad contó con el patrocinio y la ayuda de varias empresas ribereñas, entre ellas Magdalenas de las Heras y La Cantinaccia.
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