Se batió el récord de participantes con 1.991 dorsales
Por segundo año consecutivo inscriben su nombre como vencedores en la San Silvestre Arandina. Alejandro de la Viuda y Alejandra Ortuño lograron el triunfo con parecidos tiempos a la edición pasada, revalidando su corona de campeones en la edición de los récords porque la participación se fue hasta los 1.991 dorsales. Nunca antes hubo tantos corredores y ese mérito hay que dárselo a la AD Bomberos, magnífica en la organización, y a todos los voluntarios sponsors, empresas y colaboradores que se han volcado en el éxito de esta 20ª edición. Magnífico ambiente a pesar de las bajas temperaturas, pero el calor de los espectadores y las ganas de disfrutar de la última prueba deportiva del año por parte de los corredores, volvieron a triunfar en las calles arandinas. Hay que destacar a quienes optaron por disputar la prueba enfundados en un disfraz. Vikingos, Pepa Pig, los fruitis, Mario Bros, el Capitán América, el tren reivindicando su reapertura y algún concejal vestido de gheisa, no quisieron perderse la prueba y estuvieron al pie del cañón finalizando el recorrido.
Volviendo a los ganadores en categoría absoluta, el primero en llegar a la meta de la Plaza de la Constitución fue el joven madrileño Alejandro de la Viuda (Marathon Madrid), con un tiempo de 12.51 y con fuertes raíces ribereñas puesto que su madre nació en nuestra localidad. Venció en un sprint cerrado a Mario Sainz (La Granja de Chico Ibercaja) y Miguel Gallego (Independiente). En féminas la primera en terminar fue la jovencísima Alejandra Ortuño (La Granja de Chico Ibercaja), de sólo 15 años de edad, con un crono de 14.45. Segunda fue Estefanía Sanz (Triatlón Aranda) y completó el pódium Alba Gutiérrez (La Granja de Chico Ibercaja).
Foto: Arturo Sanz
Por último, hay que destacar también las concurridas y magníficas carreras de las categorías de base y la carrera especial que fueron las encargadas de abrir el programa de pruebas antes de la prueba principal. Una vez más la San Silvestre Arandina cumplió con su objetivo, que no es otro que permitir a los ribereños acabar el año de la mejor manera posible, de forma saludable y deportiva.
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