Foto: Sprint Cycling
Una de las pruebas más emblemáticas tras la disputa del Tour de Francia siempre es la Clásica de San Sebastián y la carrera volvió a ofrecer un espectáculo de primer nivel ayer sábado. El vencedor en la capital guipuzcoana fue el belga Remco Evenepoel, que ganó al sprint a su compañero de fuga, el español Pello Bilbao. Para los aficionados ribereños el aliciente también estaba en la presencia entre los participantes del arandino Mario Aparicio, que finalmente fue el mejor clasificado de su equipo, el Burgos BH, en la línea de llegada. Consiguió acabar el duro recorrido de 230 kilómetros y lo hizo en el puesto 68º en un grupo que llegó a 17 minutos del ganador final.
Una meritoria actuación de cara a próximas citas del calendario en agosto. Estar en la Vuelta a España es un sueño que tiene en mente. La escuadra morada todavía tardará unas semanas en hacer pública la lista definitiva de cara a la ronda que arrancará el 26 de agosto. El Burgos BH disputa hoy domingo el Circuito de Getxo, pero sin Mario Aparicio en la línea de salida. Hoy toca descanso para el ribereño.
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