Mucho que mejorar en defensa (42-30)

Foto: Roberto_Campill0

No hubo ninguna opción de pelear por los puntos en el Palacio de Deportes de Logroño. Al igual que ocurriera en algún partido anterior el equipo local siempre estuvo por delante y el Tubos Aranda fue a remolque, pero sin disponer de oportunidades para meterse en el partido. El inicio dejó ya franco el camino para el Dicorpebal Logroño que aprovechó las facilidades en defensa de su rival para aumentar paulatinamente la ventaja hasta colocarse en un cómodo 13-7 en el ecuador de la primera mitad. Javi Márquez se vio obligado a solicitar dos tiempos muertos para recomponer filas, pero no dieron el resultado esperado. Además, Cancio fue uno de los destacados en el lado local con sus paradas y su exhibición en el marco riojano. Sólo David López y Asier Iribar acertaron a batir al guardameta del Logroño. Para colmo de males Rogonovs fue expulsado con roja directa en el minuto 9 por un golpe a Preciado. La distancia creció hasta la decena de goles y menos mal que apareció Teixeira en la portería arandina para por lo menos descontar hasta los siete en el descanso (23-16).

 

La segunda mitad empezó con Logroño marchándose en el marcador hasta los diez goles y a partir de ahí el encuentro se convirtió en un intercambio de golpes ya sin nada en juego porque los dos puntos estaban atados para el equipo franjivino. La nota más desgraciada vino con la lesión de Kiko Pereira. El central portugués se hizo daño en la rodilla al caer sobre su compañero Pedro Martínez y tuvo que ser retirado sin poder apoyar el pie. Preocupante situación que habrá que evaluar porque ya son tres los lesionados en las filas arandinas en este arranque de temporada. Ostojic marcó sus dos pirmeros goles con la elástica del Tubos Aranda y fueron desde los siete metros y en los últimos minutos Poveda, Dalmau y Kuba aprovecharon para impedir que la distancia fuese más escandalosa. Finalmente, el marcador reflejó un 42-30 muy esclarecedor de lo que fue el encuentro. Toca estudiar muy detalladamente como mejorar en defensa y empezar a pensar en un choque muy importante, el del próximo fin de semana ante el Eon Alicante en el Santiago Manguan. Y mención especial para la gran afición arandina desplazada a Logroño y que en un número de casi dos centenares no dejó de animar a su equipo en todo momento, a pesar del chaparrón que se estaba recibiendo en la pista.