La meteorología está siendo favorable de momento
Casi dos semanas llevan escalando y practicando diversas disciplinas de montaña, los ocho integrantes de la cordada ribereña desplazados a la Cordillera Blanca. De momento las noticias que llegan desde tierras andinas son muy satisfactorias ya que están cumpliendo con los distintos objetivos previstos por cada uno de los montañeros participantes. Algunos ya han completado la actividad y regresan para España y otros se han quedado varios días más para intentar hacer cumbre en las montañas de mayor altitud. La planificación ha sido muy personalizada y aunque comparten de forma común viajes, trekkings, esquí de travesía, visitas a glaciares, o escaladas de diversa dificultad, cada uno va eligiendo sobre la marcha las actividades a realizar sobre el terreno.
La expedición realizó un período inicial de aclimatación en el entorno de la Laguna Churupita para luego ir accediendo a alturas más importantes como la Quebrada de la Llaca con cerca de 4.500 metros, en pleno parque nacional de Huascarán. También han conseguido llegar a la cima del pico Vallunaraju (5.686), aprovechando para practicar técnicas de rescate en glaciar y de escalada con cuerda.
A partir de ahora toca el último tramo de la expedición donde algunos montañeros intentarán alcanzar las cumbres más importantes de la Cordillera Blanca, con picos que superan ampliamente los 6.000 metros, con el Huascarán como tope máximo a 6.757 metros. La meteorología está respetando de momento muy bien y toca culminar la fase final del proyecto. El regreso para España está previsto para dentro de una semana, el 19 de junio.
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