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A la primera fue la vencida. El Tubos Aranda no dejó pasar la oportunidad de lograr el billete para la fase de ascenso y destapó todas sus esencias, que cada vez son más, para imponerse con solvencia y total merecimiento al BM Alcobendas en la pista madrileña. La afición amarilla, desplazada en masa hasta Madrid, disfrutó de lo lindo con el amplio despliegue de virtudes que puso en liza el equipo entrenado por Javi Márquez. Aunque no fue hasta la segunda parte cuando el Tubos Aranda logró dejar de rueda a un rival que puso las cosas difíciles durante mucho tiempo. No fue hasta el minuto 40 aproximadamente cuando el rodilllo amarillo consiguió meter la directa de forma imparable. Hasta entonces la igualdad fue la tónica dominante en el marcador. La primera parte fue un constante toma y daca ofensivo en ambas porterías. El pivote Alberto López fue el principal argumento ofensivo del Alcobendas y el cuadro madrileño se apoyó en sus seis goles para romper el entramado defensivo de los ribereños. Rivalizando en la parcela de máximo goleador aparecieron Pinillos e Ivanov en las filas del Villa de Aranda, llegándose al descanso con tablas en el marcador (17-17).
Una segunda parte espectacular
El Tubos Aranda no bajó el pistón e imprimió un ritmo casi axfisiante para un Alcobendas que siguió aguantándole el órdago físico pero que poco a poco tuvo que claudicar ante la exhbición de Magnol Suárez en la portería y la efectividad visitante en el marco madrileño. Alex Echevarría mantuvo el pulso de su equipo con varias intervenciones llegándose al 24-25 pero a partir de ahí dos goles seguidos de Tobes, bien acompañado por Dalmau y Arnau Fernández, acabaron por sacar de rueda a Alcobendas. Ya con la distancia de seguridad lograda (25-30) con un gol de Tamayo, el partido quedó visto para sentencia. Victoria, triunfo, y fiesta en la cancha y en la grada teñida de amarillo. El Tubos Aranda disputará su segundo playoff de ascenso a ASOBAL de su historia tras ganar en el Pabellón de los Sueños. A partir de ahora toca preparar la fase y seguir soñando con algo grande.
Este fin de semana toca descansar y la última jornada será intrascendente ante Ibiza. Servirá también para vivir la fiesta de despedida y la paellada tradicional organizada por las peñas del club. El Santiago Manguán se quedará pequeño.
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