Foto: Unión Arandina
Lejos de atemperarse, los temas extradeportivos que rodean a la Arandina CF siguen caldeándose aún más. En las últimas horas la Asociación Unión Arandina ha denunciado públicamente mensajes que presuntamente están llegando desde el club a algunos de sus componentes donde se les advierte de que pueden ser expulsados como socios de la entidad por cometer infracciones consideradas como graves, entre otros aspectos que definen como propios de una república bananera
El comunicado íntegro es el siguiente:
COMUNICADO UNIÓN ARANDINA
AUTORITARISMO DEPORTIVO
"El pasado lunes realizamos nuestra presentación ante los medios de comunicación donde se dio a conocer la futura candidatura con un organigrama y áreas de trabajo donde aparecían las personas dispuestas a trabajar por el club con nombres y apellidos, hecho que el club ha aprovechado para comenzar a enviar unos escritos vía WhatsApp dirigidos a las personas que pagaron para hacerse socias y son miembros de Unión Arandina, estos escritos vienen a decir que nos impiden ser socios del club. También han comenzado a remitir este escrito a los socios de número que son miembros de Unión Arandina, expulsando a esas personas como socios de derecho, hecho que se votará en la asamblea de socios del próximo 10 de diciembre, donde nos espera otro pucherazo como el de la anterior “asamblea”
Todas estas acciones llevadas a cabo por la cúpula que dirige el club, nos recuerdan a antiguas dictaduras casposas y trasnochadas, golpes de autoritarismo de "o estás conmigo o contra mí" Ya en la "asamblea" celebrada en el mes de octubre pudimos ver esos atisbos narcisistas y autoritarios, cuando varias personas de la cúpula del club se quedaron en la puerta riéndose de la gente que allí estaba concentrada defendiendo el futuro del club, y tomando buena nota de quienes eran para llevar a cabo sus represalias, más tarde negaron la entrada a la "asamblea" a socios de número y abonados que han pagado 200€ para hacerse socios. Realizaron el esperpento de las cuentas y la aprobación de conversión a SAD con el pucherazo de los votos delegados, sin que se pudiera comprobar el censo de socios, al más puro estilo de “votación democrática” propio de una república bananera.
Los mismos que dicen representar unos valores de club, son los que de repente son miembros de la Junta directiva y al otro día dicen que ya no lo son por pura conveniencia, sin contar con los socios, aunque todos sabemos que siguen moviendo los hilos para hacer bailar a sus marionetas en este circo de títeres que se han montado, y que cada vez tienen menos personajes que sacar a escena."
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