América y Asia se interesan por los vinos Ribera del Duero

La Ribera del Duero está en las últimas semanas convirtiéndose en el anfitrión de importadores extranjeros. Hace unos días lo hacía con profesionales llegados de Estados Unidos. El último recibimiento ha sido con Asia.

 

Asia

En la última visita siete importadores de Singapur, Taiwán y Corea del Sur han podido vivir la experiencia Ribera de la mano de la Asociación de Bodegas de la Ribera del Duero (ASEBOR). Una misión inversa para visitar siete bodegas ribereñas.

En representación de Corea del Sur, el importador Wonjune Jeong, de  Momentum Wine, asegura que Ribera del Duero es por ella sola un “emblema de calidad y un clásico en cualquier mercado”. Para él, el consumidor coreano tiene presente los vinos de Ribera y “son bien acogidos”. Dicho esto, advierte: la economía “no va bien y el mercado es a día de hoy muy sensible a los precios”.

En el caso de Taiwán, los importadores Claudio Fragiacomo, de Standard Global Trading, y Lin Pei-Jung, de Eurowill Enterprise, consideran que Ribera del Duero es una región vinícola conocida y valorada por su calidad.

En cuanto a Singapur, Lim Chai Hung, de Millie’s Enterprise, y Luigi Ghirardello, de Wine Exchange Asia, explican que el mercado del vino en su país es muy interesante y aunque hay impuestos que penalizan el grado alcohólico, “no es un impedimento para los vinos de Ribera del Duero porque el consumidor tiene un poder adquisitivo elevado”. “Aquí más que el precio se valora la calidad”, detallan.

 

 

EEUU

También fueron siete los importadores que vinieron a conocer la zona vitivinícola desde Estados Unidos y todos coinciden: “los vinos de Ribera del Duero encajan al 100%” con los gustos del consumidor americano, hay muchas puertas a las que llamar, pero hay que seguir insistiendo en la comunicación para hacer llegar la historia de esta importante denominación de Origen que allí no todos conocen”.

Es verdad que los hábitos han cambiado y la situación económica actual hace que se mire más el precio, pero aseguran que existe interés. “Buscan nuevos estilos de vino y dan importancia a las etiquetas. Más que tradicionales las prefieren limpias y modernas”, indican.

Desde ASEBOR, su presidente Iker Ugarte, destaca la importancia de este tipo de misiones inversas porque acercan de una manera directa la historia y la esencia de la Ribera del Duero.