A pesar de que la crisis de falta de materia prima del sector de la automoción está repercutiendo en las fábricas que Michelin tiene en Valladolid y Vitoria, desde la dirección de la empresa aseguran que esta situación no está ocurriendo en su planta de Aranda. La razón: el principal motivo de la crisis en la venta de vehículos está repercutiendo a los turismos porque no llegan los chips necesarios para su fabricación; y mientras que Vitoria y Valladolid producen neumáticos para turismos, Aranda de Duero elabora neumáticos para camiones donde su producción no está siendo apenas afectada.
En Valladolid se para la producción en 13 turnos, lo que sumará una reducción de cuatro jornadas y media entre los días 6 y 21 de noviembre. Algo parecido ocurrirá en Vitoria. Pero esto no supone de momentos ERTE para los trabajadores. “Contamos con una bolsa de días dentro de nuestro plan de flexibilidad que permite a la empresa que los trabajadores aumenten las horas en los momentos de más producción y que las minimicen cuando hace falta”, explican desde la empresa.
En Aranda de Duero de momento la crisis de materia en el transporte no está afectando a la producción. Sí es verdad, reconocen, que el problema de la llegada de caucho continúa, pero de momento “estamos capeando el temporal” y no se prevén cambios en la producción.
Desde la dirección de la empresa entienden que el plan de flexibilización cuenta con mecanismos suficientes para que los trabajadores no sufran ningún tipo de despidos en los próximos meses, con una situación a la que la producción se está adaptando continuamente “sin que ello esté suponiendo ningún problema”, terminan diciendo.
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