Fresnillo de las Dueñas ha acogido esta semana un encuentro en el que once expertos han hablado del sector vitivinícola. Una cita organizada por la revista Agricultura donde se ha puesto en evidencia que falta mucho por hacer para responder a las necesidades del campo.
Porque, aunque coinciden los expertos en que la PAC ha mejorado, continúa sin responder a lo que se necesita. No es suficiente, manifiestan, que se hayan aceptado algunas concesiones como la supresión del barbecho. “Ha habido algunos cambios inesperados como la eliminación del barbecho pero todavía hay mucho componente ambientalista. Echo en falta una reflexión profunda y un cambio de orientación hacia lo que de verdad está pidiendo el campo”, defiende el viceconsejero de Política Agraria Comunitaria y Desarrollo rural de la Junta de Castilla y León, Juan Pedro Medina.
Sobre la mesa, insiste, queda mucho por hacer. “El agricultor pide más libertad para producir. Le preocupa el tema del precio y la competencia de países desde donde los productos llegan más baratos y con condiciones menos estrictas. El campo está pidiendo a gritos producir en igualdad de condiciones o no con desigualdad, y la tarifa plana que muchas veces ofrece el boletín no se ajusta porque no atiende a las especificaciones de cada zona”.
En su opinión, antes de seguir, Europa debe hacer una reflexión para analizar los objetivos de cara al medio plazo, pero con “estudios serios que no se han hecho en la actualidad”, como el impacto que supone la reducción de fitosanitarios o el objetivo de alcanzar el 25% de agricultura ecológica. “Yo no estoy en contra de la agricultura ecológica y muchas veces es un plus de calidad, pero no es la única solución”, señala con la mirada puesta en cultivos como la patata ecológica, que cae en Francia, o la leche, “que ha sido un fracaso”. “Creo que es posible, pero si lo queremos, tiene un coste y el consumidor tiene que asumir ese coste adicional".
Burocracia
La jornada reservó una de las mesas redondas a la burocracia en un debate que contó con el representante de la Bodega Tierra de Aranda Sociedad Cooperativa, Julio del Cura; el secretario general del Consejo Regulador Ribera del Duero, Alfonso Sánchez; el jefe del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de Burgos, Juan José Busto; y la viticultora y gerente de una explotación porcina en Zazuar (Burgos), Marta Llorente. “A pie de campo, la burocracia resta rentabilidad. En mi caso, yo dedico muchas horas al papeleo y el tiempo es finito. O estás en el campo o estás con papeles”, urge Marta Llorente.
Sin embargo, también tiene un punto de vista positivo, señaló por lo que defiende una burocracia racional que defienda la legalidad y con un cumplimiento de las normas “que sea para todos”, defiende el jefe del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de Burgos, Juan José Busto.
Los expertos coinciden: la digitalización debería contribuir a simplificar los trámites administrativos, como también abre la posibilidad de recibir avisos como amenazas de heladas o de tipo fitosanitario y otras utilidades de interés, como los mapas de cosechas y de rendimientos. “Muchos piensan que el sector primario es un sector que no avanza y es todo lo contrario. Está avanzando muchísimo, va a la vanguardia de la legislación en muchos temas, mucho antes que otros sectores”, añade el viceconsejero Juan Pedro Medina.
De hecho, se han dado pasos importantes, algunos pioneros en España como el futuro registro vitícola que el Consejo Regulador Ribera del Duero va a unificar con la base de datos de la Junta de Castilla y León. “Tener un único registro vitícola que termine con las distorsiones que hay entre las dos bases, el catastro y el SigPac, es fundamental. Desde que firmamos el convenio estamos trabajando y ya hay una buena parte unificada”, avanza el viceconsejero con la esperanza de tener la información actualizada “en dos o tres años”.
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