El Partido Castellano- Tierra Comunera (PCAS-TC) ha registrado un escrito ante el Defensor del Pueblo Europeo, solicitando la reapertura de la línea férrea, Burgos- Madrid por Aranda de Duero.
La formación castellanista ha tomado esta medida tras comprobar, que desde 2011, los diferentes gobiernos de España, y todos los partidos de ámbito estatal (PP, PSOE, C´s, VOX y Podemos) han votado en algún momento contra la reapertura de la línea, “despreciando las reiteradas peticiones, tanto de buena parte de los habitantes de la provincia, además de sus instituciones más representativas”.
Según manifiesta el presidente del partido en Burgos, Domingo Hernández Araico, la no reapertura del Tren Directo “supone un flagrante caso de mala administración, al no estar cumpliendo ADIF con su obligación de mantenimiento del trazado”.
Van más allá señalando que el propio Gobierno ignora los predicamentos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, en la que habla de una “Estrategia de Movilidad Sostenible, Segura y Conectada”, con lo que la línea Burgos- Madrid se erige como primordial para este objetivo, al constituirse como la línea más corta entre Madrid y el norte de España. El actual recorrido Bilbao – Madrid, supone, según los cálculos estipulados por el puerto de Bilbao, un “sobre recorrido” anual superior a los 86.000 kilómetros. Con el consiguiente gasto energético y huella de carbono que supone, indican.
Otro de los ejes que constituyen la queja de los comuneros burgaleses, también toma la palabra al Gobierno de España, que sobre el papel insiste en una “Agenda urbana y rural, lucha contra la despoblación y desarrollo de la agricultura”, además de “Plan de choque de movilidad sostenible, segura y conectada en entornos urbanos y metropolitanos”.
Desde PCAS-TC, también se insiste en su denuncia, que además del gasto energético que produce no habilitar el Directo en todo su trazado, supone un agravio para las empresas y habitantes de la Ribera del Duero. Más de 50.000 habitantes potenciales carecen de un acceso próximo a la oferta ferroviaria, para la que deben acudir a la ciudad de Burgos o de Segovia. La Ribera, aunque en menor medida que otras comarcas de Burgos y de Castilla y León, también tiene graves problemas de despoblación.
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