Castilla termal, la empresa que se encuentra inmersa en la adecuación del palacio de Avellaneda de Peñaranda de Duero para convertirlo en un hotel-balneario, también quiere que las aguas sean declaradas como termales y minero-medicinales.
Así lo ha solicitado al Servicio territorial de Industria, Comercio y Economía de Burgos, con el fin de que la captación que se ha hecho dé lugar a que el agua que de ella se obtiene obtengan esa declaración. Y se abre un plazo para que durante los próximos 15 días se puedan exponer sugerencias.
Por parte del Ayuntamiento de la localidad de Peñaranda se ha firmado un convenio con la empresa gracias al cual esa se hará cargo de una parte de la gestión de la calefacción del colegio rural agrupado Diego Marín.
Entre tanto, Castilla Termal está efectuando las obras de reconversión del palacio, en las que invertirá alrededor de 12 millones de euros, para su explotación durante los próximos cincuenta años con prórrogas hasta llegar a los 75.
Declarado Bien de Interés Cultural en 1923 y clausurado por la Junta de Castilla y León en 2011, este edificio se convertirá en un hotel termal de cinco estrellas, el sexto de la cadena, que contará con 78 habitaciones, área termal, espacio para eventos y diferentes zonas de restauración con distintas propuestas gastronómicas.
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|