Paco Ayala es el presidente Rural Vivere, una asociación que nacía hace unos meses en la comarca ribereña uniendo la palabra “rural” a la de “vivir”. Sobre ellas queremos hablar con él hoy.
- ¿Podías definirnos qué es Rural Vivere?
- Es una asociación a nivel de Castilla y León que pretende dinamizar actividades culturales, sociales, y sobre todo económicas, para generar un impacto social. En definitiva, nuestro objetivo es trabajar para que los pueblos tengan vida.
- ¿Cómo surge?
- Llegó el momento de retirarme de la vida laboral y quería aportar valor a mi pueblo, Bahabón de Esgueva, pero enseguida me di cuenta que debía ser un proyecto de mayor ámbito y en poco tiempo formamos un pequeño equipo de cuatro personas que a día de hoy pertenecemos a la junta directiva. En estos momentos estamos centrados en la Ribera del Duero, Arlanza y Valle del Esgueva, y nuestros proyectos son muchos.
- ¿Puedes contarnos algunos de ellos?
- El primero en el que nos hemos centrado es en el Banco de Vivienda Rural, pero impulsamos todo lo que tenga que ver con el desarrollo económico, social y cultural, especialmente en las zonas rurales. No sólo buscamos la colaboración de instituciones, empresas, personas o asociaciones, sino que lo que tratamos es movilizar a la población para que asuma la responsabilidad de su propio desarrollo, y el de su área de convivencia.
- ¿Se están cumpliendo esos objetivos?
- Los retos son muy ambiciosos. En el año de trabajo que llevamos hemos hecho muchos progresos, pero no podemos revertir en poco tiempo la situación y la inercia que se ha generado durante décadas. Nuestro proyecto es a largo plazo y para ello necesitamos concienciar a las personas de tomar acción. En ello estamos.
- Hablas del Banco de Vivienda Rural. ¿Qué es?
-Es un portal de internet, ubicado en nuestra página web con el objetivo de poner en contacto personas interesadas en comprar, vender o alquilar casas, corrales solares, etc. Hacemos hincapié en que el alquiler de vivienda habitable es lo que atraerá nuevos habitantes a nuestros pueblos. Nuestra tarea, junto con los socios de diferentes pueblos, es dotarlo de contenido. También tenemos previsto que estudiantes de universidad e institutos puedan hacer prácticas remuneradas, y de esta forma ser un portal referente de la vivienda rural.
- Los ayuntamientos ribereños coinciden en que el principal problema para las familias que quieren asentarse es la falta de vivienda cuando casas hay, pero vacías o en ruina. ¿Qué se puede hacer para abordarlo?
- Se necesita un enfoque integral que involucre a los diferentes actores, Junta de Castilla y León, diputaciones, ayuntamientos, grupos de acción local, asociaciones y personas relacionadas con el entorno rural.
En nuestros pueblos hay muchas casas que no se habitan ningún día del año, la mayoría de ellas no son habitables, necesitan una gran reforma o están en ruina. En estos próximos días vamos a participar en una mesa de trabajo organizada por la Diputación de Burgos, en la que realizaremos nuestras aportaciones, que pasan por un alquiler seguro, apelar a la responsabilidad de las personas que han heredado la propiedad, así como un cambio de normativa que no permita que las propiedades estén escrituradas a nombre de personas fallecidas, al igual que los contratos de suministro.
- ¿El problema está en las herencias?
- En muchos casos no existe entendimiento entre los herederos porque no tienen ningún interés en hablar o comunicarse. Hay casas que se convierten en ruinas porque son varios herederos que no han escriturado y registrado estas propiedades a su nombre por el coste económico y las diferentes gestiones para llevar a cabo los trámites administrativos.
- ¿Qué solución se plantea?
- Estamos trabajando en la propuesta de un cambio de normativa para que los herederos y propietarios se responsabilicen y tomen las acciones correspondientes. También tenemos previsto contar con expertos para impartir conferencias de temas de interés general en la vivienda rural.
“No lo necesito para comer o no me pide pan” son expresiones que no ayudan mucho cuando se trata de ser solidario con la prosperidad de nuestro pueblo.
Por otro lado, también existe una falta de difusión de las viviendas que se venden o alquilan en los pueblos no se les da la difusión suficiente. Por ello hay que hacer una labor de campo para averiguar lo que hay disponible y que los propietarios confíen en ponerlas en nuestra plataforma, que es totalmente gratuita.
- Iniciasteis un censo de viviendas, corrales y solares con posibilidad de vender, ¿ya hay algún resultado?
-Esta iniciativa la llevamos a cabo en coordinación con el ayuntamiento, asociaciones y socios correspondientes. Somos conscientes de que tenemos que saber lo que tenemos si queremos visibilizarlo. Sentimos un gran respaldo popular, pero de momento no hemos conseguido aflorar vivienda en alquiler, aunque sí propietarios interesados en vender.
- Siempre se ha pensado que el precio de la vivienda en un pueblo pequeño es más bajo, pero hay muchos ejemplos que nos llevan a pensar que esto no es así. ¿Qué ocurre?
-En el gran reto de atraer nuevos habitantes a nuestros pueblos, todos podemos aportar y tenemos que generar alquileres atractivos para nuevos vecinos y también para empresas. El alquiler existente en los pueblos de la Ribera es casi nulo, si abrimos las casas que no utilizamos para alquilarlas a un precio atractivo, vamos a tener la oportunidad de elegir inquilinos. Tenemos la gran ventaja que en la Ribera del Duero prácticamente no existe el desempleo.
Las casas cerradas todo el año se van deteriorando hasta que se hunden, se necesita un cambio de mentalidad para usar lo que se tiene, alquilarlo o venderlo. Traducimos el valor sentimental en valor económico.
- En la presentación del programa hace ocho meses hablasteis de talleres. ¿Estáis preparando alguno ahora?
- Llevaremos a cabo formación con expertos en alquiler seguro y la mejor forma de gestionar las herencias, de perder el miedo a abordar este tema. Al mismo tiempo intentamos que más socios se involucren en el trabajo diario de la asociación.
- Os estáis dando a conocer allá donde os llaman. ¿Cómo está siendo la acogida?
- Los medios de comunicación nos estáis ayudando mucho dando difusión a este reto que para muchos es casi imposibles. La acogida es muy buena y ha surgido mucha expectación porque las personas se identifican totalmente con nuestros objetivos, y aunque cada pueblo tiene su propia identidad tenemos el reto de la vivienda que nos afecta a todos.
Presentamos nuestra asociación en locales públicos, siempre de la mano de los diferentes ayuntamientos y de las asociaciones culturales que tanto trabajo hacen para dinamizar nuestros pueblos. A través de estas presentaciones y pequeños debates que organizamos conseguimos que personas se asocien a Rural Vivere, algo que se puede hacer con el simple trámite de entrar en nuestra web.
- Emprender en la Ribera del Duero. ¿Habéis conseguido llegar a emprendedores o empresas que se hayan mostrado interesados en establecerse en la zona?
- Nos mantenemos muy en contacto con FAE, ASEMAR, JEARCO y los empresarios de la zona, vemos sus necesidades y los retos a la hora de establecerse en un pueblo ven las dificultades de contratar trabajadores especializados y la falta de vivienda.
Nuestra apuesta es la creación de negocios con infraestructura mínima, a la vez que vemos lo rural como la oportunidad para empresas que puedan deslocalizar a parte de sus trabajadores que puedan trabajar en remoto.
- ¿Y los jóvenes? ¿Qué puede resultar atrayente para que no se vayan a vivir fuera?
-Para que los jóvenes se quieran quedar en la Ribera debemos tener en cuenta que buscan puestos de trabajo con flexibilidad, teletrabajo, salario emocional y aporte social. Y si todo esto lo completamos con una buena casa de pueblo con patio y alquiler atractivo cerramos el ciclo.
La Ribera del Duero es rica en valores y tradiciones, en nuestros pequeños pueblos se puede llevar a cabo infinidad de proyectos, estamos muy bien conectados. Somos entusiastas defensores del teletrabajo para atraer talento joven.
- ¿Qué tiene de bueno mudarse al campo?
-Debemos tener en cuenta que son estilos de vida diferentes con sus ventajas e inconvenientes. Nos gusta más hablar de lo rural, para que nuestro entorno no se vincule solamente a la agricultura o ganadería, sectores vitales en nuestro día a día. Hay que tener en cuenta que en el entorno rural hay industria, tecnología, talento y grandes oportunidades.
Entre los aspectos positivos está la calidad de vida en un ambiente más relajado y conectado a la naturaleza, un coste más barato en comparación con áreas urbanas, la búsqueda de un estilo de vida más sostenible y una menor contaminación.
donde pueden cultivar sus alimentos, adoptar prácticas ecológicas y contribuir a un entorno más sostenible.
- ¿Y en los negativos?
- En muchos casos decimos que faltan servicios, (médicos, colegios, transporte y tiendas) sobre todo para las personas mayores. A los jóvenes muchas veces les cuesta menos tiempo, en un pueblo, desplazarse a un núcleo de población mayor que tenga estos servicios que si vivieran en una gran ciudad, donde también hay que desplazarse para ir al colegio, al médico o a comprar.
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