Carlos Gallo es el presidente de SODEBUR desde el pasado mes de julio. Esta misma semana se ha reunido con los alcaldes de los municipios adscritos al proyecto “Burgos repuebla, territorio Smart” para evaluar el trabajo que se ha hecho en este proyecto que echaba a andar a principios de año. Sobre él y sobre nuestros pueblos queremos hablar hoy.
- ¿Qué es el proyecto Burgos Repuebla?
- “Burgos repuebla, territorio Smart” es un proyecto que nacía a principios de año gracias a la financiación del Ministerio para la Transición ecológica y Reto demográfico, está dirigido a la repoblación del medio rural y cuenta con la colaboración de la FAE y de la Universidad de Burgos. Por un lado, la FAE da a conocer las empresas de la provincia las posibilidades a la hora de emprender, y desde la Universidad de Burgos se hace ver a los estudiantes que la provincia puede ser un lugar idóneo para desarrollar su actividad laboral, con oportunidades que estamos dejando pasar.
- ¿Se dejan pasar?
- Los datos están ahí, cuando desde la Diputación sacamos ayudas para poner en marcha negocios no cubrimos la dotación económica y al mismo tiempo vemos que los negocios se siguen cerrando. Tenemos que hacer ver la realidad del medio rural, que existen posibilidades de que uno pueda emprender.
- Un gran proyecto para el que se ha contado con una empresa con una importante trayectoria en el tema.
- En Sodebur analizamos la situación y vimos el tremendo problema que tenemos con la vivienda por un lado y la falta de mano de obra por otro. Por eso quisimos echar una mano, se preparó el proyecto, nos lo concedieron, y lo que se hizo a continuación es sacar un concurso público para que una empresa nos ayude a gestionar esa acción. La empresa adjudicataria ha sido Arraigo, que tiene experiencia en otras provincias como Granda, Zaragoza, Palencia, Cuenca…
- Y una base de datos de familias que quieren vivir en los pueblos…
- Sí, cuenta con una cartera de más de 15.000 personas que quieren irse a vivir al mundo rural y desarrollar su actividad allí. Personas que quieren cambiar la vida urbana por una tranquila, sosegada y saludable.
- ¿Cómo valoras estos primeros meses de trabajo?
- Se pusieron a trabajar en ello enseguida y los resultados están siendo muy satisfactorios. Ya tenemos las primeras familias ya asentadas en Lerma, Villarcayo y Castrojeriz. Gente que ha venido de Valencia, de Bélgica… y se espera que lleguen más familias en los próximos meses. Estamos muy contentos con la respuesta que está teniendo Arraigo y sobre todo con la que estamos dando a gente que necesita mano de obra en el medio rural y que no la encuentra. Al mismo tiempo conseguimos dar una oportunidad nueva de vida a las familias que quieren cambiar de vida.
- ¿Cómo es el proceso?
- En la provincia de Burgos hay repartidos diez técnicos, que son los que establecen los contactos con los alcaldes y los vecinos y empresas de los distintos municipios para buscar aquellas oportunidades laborales y de vivienda que puede haber. Por otro lado, hay una lista de familias que han mostrado su disposición a venir al mundo rural. Tienen que elegir el lugar, conocerlo y que les guste.
Con el proyecto Arraigo no se trata de coger una familia, dejarla en el pueblo y marcharse. Va más allá.
- ¿Hay tantas familias deseando instalarse en el mundo rural?
- Te sorprendería saber las familias que están en esperando vivir en un pueblo, y son de lo más variopinto, porque los hay de muchas zonas, tanto de fuera de nuestras fronteras como de otras provincias como Madrid o Barcelona. Y muchos lo están haciendo desde que se ha abierto la posibilidad de trabajar de forma telemática, ganando en calidad de vida. Una vez un vecino de un pueblo al que fui vino a una charla en pijama para que viésemos que era así como él trabajaba (ríe).
- Pero además de vivienda y trabajo necesitan servicios…
- Creo que los servicios, en general, están bastante bien repartidos en la provincia. Es raro que en un radio de 15 kilómetros no tengas acceso a un servicio médico o un colegio. También hay que reconocer que tampoco podemos desprendernos de los grandes núcleos de población, para ir al cine, al teatro, hacer actividades o ir de compras, y hay que normalizar esa situación.
- Dices que hay trabajo en el mundo rural. ¿Y vivienda?
- Eso es lo más complicado, la vivienda no aflora porque, aunque hay casas muchas están cerradas. Es una pena que un pueblo no se pueda repoblar porque no hay un lugar donde se pueda vivir. Ese es nuestro principal reto y para ello hemos creado una comisión de reto demográfico, vamos a mantener encuentros con los grupos de acción local a ver si podemos ayudarnos los unos a los otros.
Por otro lado, tenemos esperanza, porque sabemos que habrá un ligero cambio con respecto a las normas del al suelo urbano, parece ser que se van a ampliar ciertas cotas, y eso puede hacer que se generen oportunidades para que pueda aflorar la vivienda. Nuestras informaciones son que sobre el mes de julio eso pueda ser una realidad.
- ¿Qué ocurre en la Ribera del Duero?
- La comarca de la Ribera del Duero es privilegiada, con un gran foco de emprendimiento a través del vino, y con un tejido industrial importante que facilita mucho más la llegada de familias. Y con un gran recurso turístico. El trabajo que han hecho los ribereños a lo largo de estos últimos 30 años se ve ahora, cuando media España está hablando de reto demográfico.
Dentro de poco se van a crear unos 70 puestos de trabajo en Peñaranda y que tenemos que aportar vivienda para que esa gente pueda vivir y trabajar en Peñaranda o en la Ribera del Duero.
- ¿Cuántos municipios se han adherido al proyecto Arraigo?
- En la provincia de Burgos ya son 33 y es una oferta que hemos dejado abierta por si salen oportunidades, de vivienda y de trabajo. Sólo tiene que contactar con nosotros el alcalde y nos pondríamos manos a la obra para que alguna de las familias que están a la espera puedan ubicarse.
En la comarca ribereña contamos con las adhesiones, de momento, de Gumiel de Izán y Peñaranda de Duero. Roa también lo intentó, pero es algo que está en espera porque no dispone por el momento de vivienda.
- ¿Un proyecto que finaliza en julio?
- Para nada, porque los siete meses sí que se acaban en julio, pero hemos solicitado la prórroga del proyecto, con lo cual no creo que haya ningún problema para que se amplíe a 14 meses. Y después habrá continuidad, porque vistos los resultados entendemos que tendremos que llegar a un convenio con esta empresa para seguir en la misma línea, la de repoblar nuestros pueblos y hacerlos atractivos a todo aquel que quiera venir.
|