Foto: Javier firmando uno de los ejemplares de su libro
Diplomado en cinematografía, acaba de publicar el libro CISMA, y dentro de muy poco estrenará la película Libélula, que ha codirigido con varios compañeros de profesión.
P. Te estrenas en el mundo de la literatura con tu primera obra. ¿Qué buscas en el lector que escoja tu libro para pasar un buen rato?
R: CISMA es una novela policíaca un tanto atípica. Nos presenta un crimen dentro de la secta del Palmar de Troya, uno de los lugares más misteriosos e inaccesibles, ya no solo de nuestro país, sino del mundo. Me apetecía plantear la situación de cómo se desarrollaría una investigación policial dentro del marco de una secta, mezclando realidad con ficción, y, sobretodo, ver como unos personajes, a priori tan distintos, han de interactuar entre sí, cada uno por intereses propios. Tenemos todo el mundo de la secta, con su propia cúpula y sus fieles, y el policial. Dos universos opuestos.
P. ¿Misterio, thriller o novela de intriga?
R: Creo que tiene elementos de todas, pues son mis géneros favoritos. He intentado escribir una novela que yo disfrutaría como lector. Ariel es un personaje muy autobiográfico, por lo tanto el lector va a descubrir muchas cosas de mí en ella. En el ámbito narrativo, estaríamos hablando de una mujer que, prácticamente sin aviso previo, ve como su primer caso se convierte en uno de los más mediáticos del momento, y de los más complicados, por supuesto. Tendrá que lidiar, ya no solo con todo lo referente al crimen, sino con muchas de las cosas a las que, por desgracia, se enfrentan muchas mujeres a diario en el ámbito personal y profesional.
El lector hace un ejercicio inmersivo con Ariel. Vas creciendo a la vez que el personaje. Vas descubriendo con ella como es ella... es algo que me parece muy bonito, porque crea un lazo que se estrecha, y que se desarrolla a muchísimos más niveles en la futura segunda parte de la saga.
P. Además es la primera entrega de una trilogía. ¿Tantas cosas te rondan por la mente en el argumento?
R: Sí, de momento es una trilogía, pero sé que puede pasar que tras escribir la última línea del tercer libro no sea capaz de dejar marchar a Ariel, así que lo dejo en el aire...
Tenía muchas ideas sobre cómo continuar la historia tras los sucesos acaecidos en CISMA, y al final deseché todas, y me decanté por crear un argumento de cero, en el que tiene cabida todo aquello que me apasiona. Me da pena no poder desvelar nada de momento, pero lo voy dejando caer...
P. ¿Cómo te vino la inspiración?
R: Desde pequeño me han gustado la escritura y la lectura. En mi casa siempre se ha apostado por los libros, que de hecho, es lo que más nos regalamos en cumpleaños o en navidades. Mi madre es profesora de literatura, y el criarte con alguien a quien le apasiona la literatura es maravilloso, porque te hace interesarte, y una vez que das con un libro que te llega al alma, ya no puedes dejar de leer en busca de historias que te toquen.
Por desgracia, creo que la lectura es algo que nuestro sistema educativo no fomenta. Está obsesionado con métodos obtusos de aprendizaje que no dejan cabida al desarrollo de la imaginación o de la vena artística. Creo que mejoraríamos mucho como sociedad si nos centrásemos algo más en fomentar las pasiones de los chavales que en sepultarlos bajo toneladas de apuntes. A mí me decían que jamás llegaría a nada por ser un inútil en matemáticas, y oye, he conseguido escribir dos libros.
P. Cisma también tiene algunas raíces que entroncan con nuestra ciudad. Empieza en Sevilla pero acaba en Aranda y Burgos. ¿Qué escenarios has elegido de nuestra ciudad?
R: La novela comienza en la Calle Isilla. Ahí es donde el lector tiene el primer contacto con Ariel, que siempre lleva a su patria por bandera. Cuando se le presenta la oportunidad presume de un buen Ribera, como arandina de pro.
En la segunda parte de CISMA visitaremos enclaves maravillosos de Burgos y Aranda, dado que la acción transcurre entre ambas ciudades, porque me apetecía traerla a su tierra y novelar la historia de nuestra provincia.
P. ¿Dónde podemos adquirir el libro y que tirada tiene esa primera edición?
R: De momento está disponible en Todo Libro, León, Cesáreo Esteban y Librería Gutierrez por 15,60, con los últimos ejemplares coleando. A partir de ahora la novela pasa a manos de una editorial, que será la encargada de su distribución, que imagino que se pondrá en marcha en unos meses, ya que de momento estamos con el proceso de corrección y maquetación. Avant Editorial ha decidido apostar por CISMA, en un paso que creo que es esencial para mí, ya que va a permitir que la historia llegue a casi todas las librerías del país y alguna del extranjero. Será en unos meses.
P. Además del mundo de la escritura también tocas otras ramas creativas, como el cine, la música y la publicidad. ¿Por dónde quieres enfocar tu vida profesional?
R: Me gustaría dedicarme a la escritura y a la música, pero, por desgracia, vivimos en un mundo en el que es difícil poder vivir de ello, así que de momento me sigo formando, y en el futuro me conformaré con tener un trabajo que me permita poder compaginarlo con mis pasiones.
P. Al igual que has sacado un libro, ¿te veremos pronto dirigiendo alguna película al frente de las cámaras?
R: Dentro de unos meses se estrenará “LIBELULA”, una película cuyo guión estuvo a manos de mi amigo Pedro Riutort, y que tuve la suerte de poder codirigir junto a varios compañeros de la diplomatura de cine, y cuya banda sonora he compuesto.
P. ¿Cómo ves la situación actual para los jóvenes emprendedores en nuestro país?
R: Es un futuro incierto, porque vivimos en la zozobra más absoluta. Somos la generación a la que se nos dijo que estudiar nos abriría todas las puertas, pero nos las hemos encontrado cerradas. La tasa de paro juvenil es alarmante, y no se ven medidas que ayuden a que descienda...
A la hora de emprender, muy parecido. La situación a la que se ven sometidos autónomos y PYMES es para echarse a llorar, y el contexto político en el que vivimos no alienta la esperanza, con políticos más centrados en hacer guerra sucia y desacreditarse los unos a los otros que en ayudar a que mejore nuestra calidad de vida, que debería ser su único objetivo.
Emprender es un deporte de riesgo, pero vamos a intentar ser positivos y ver una luz al final del túnel, aunque sea pequeñita... sería muy triste pensar que esto va a ser así siempre.
|