"La ronda interna que todos ansiamos está vinculada al desarrollo de otras unidades de actuación, y conforme está el PGOU no la vamos a ver nunca"

La Asociación de Empresarios de la construcción (ASECON) acaba de elegir a la persona que ocupará su presidencia durante los próximos cuatro años. Rubén Madrigal, responsable de la empresa Hunter Properties ha sido la persona elegida y con él nos sentamos hoy para hablar de presente y futuro en el sector.

- Es la primera vez que ASECON se abre a otro tipo de empresas que ofrecen servicios dirigidos a la construcción, ¿cuál es el motivo que ha llevado a esa apertura?

- Sobre todo porque los constructores han ido desapareciendo. Hay muy poquitos en Aranda. Antes los constructores abarcaban todo, la electricidad, la fontanería, la carpintería… y ahora de esos servicios se ocupan otras empresas, pero que siguen formando parte del sector. Y como esto ha cambiado hacía falta dar una vuelta también a la asociación. Yo fui una de las personas que propuso modificar los estatutos y abrirnos a otro tipo de empresa más pequeñas. Además, veíamos necesario ampliarla también a técnicos como los arquitectos e ingenieros que antes no tenían cabida. Para mí su opinión es fundamental. Porque el objetivo es defender a un sector tan amplio como el de la construcción, que tanto dinero genera para el Ayuntamiento y tantos beneficios aporta.

- Eres nuevo en ASECON, pero no en la asociación matriz…

- He sido socio de ASEMAR muchos años, pero he decidido pasar a ASECON porque es algo que me propusieron. Eduardo, el anterior presidente ya llevaba mucho tiempo en el puesto, pero estaba realmente cansado de darse un poco contra una pared con el tema del PGOU.

- Tras 20 años por fin tenemos PGOU en Aranda. ¿Cómo lo define ASECON?

- Es deprimente. No cumple con las expectativas ni de constructores ni de promotores, ni creo que de la mayoría de los ciudadanos. Nosotros lo hemos dicho en todos los medios posibles y valoro mucho el trabajo realizado por el anterior presidente de la asociación. Aun así, el PGOU es una herramienta imprescindible para poder empezar a trabajar, pero necesita de varias modificaciones y así se lo hemos explicado al Ayuntamiento.

- ¿Qué cosas están mal hechas?

- Algo que no perjudica sólo a la construcción, sino que afecta a la ciudadanía, es que la ronda interna que todos ansiamos está vinculada al desarrollo de otras unidades de actuación, con lo cual esa ronda no la vamos a ver nunca conforme está el Plan General.

Por ejemplo, el plan incluye unas Eras de Santa Catalina, qué es el sector más grande que está por desarrollar en Aranda y yo creo que muy necesario y urgente, que no habrá forma de desarrollar. El problema lleva años ahí y lo vemos todos. No entiendo qué hace un sector tan grande, eso se tendría que trocear para simplificar la gestión de esas unidades.

Y te pongo esos dos ejemplos, pero es que hay muchos. Es lamentable, y es lamentable porque no se ha contado con técnicos más allá de los del Ayuntamiento. La corporación municipal no escuchaba a nadie cuando tenía que haber escuchado principalmente a los profesionales del sector.

- ¿Tan difícil es construir en las Eras?

- Mucho, sobre todo porque la situación económica financiera ha cambiado. Los bancos no dan préstamos ni financiación para desarrollar unidades y menos si son grandes. Eso quiere decir que si se consigue tener vendidas un 70 % de las viviendas te ayudan, por lo que un promotor puede embarcarse en un bloque de viviendas; pero no dan ni un euro para urbanizar, algo que hay que hacer en unidades. Si nadie te da dinero para hacerlo, ¿cómo vas a poder urbanizar un sector tan grande como las Eras de Santa Catalina? Es absolutamente inviable.

- ¿Qué objetivos te marcas?

- Llego con mucha ilusión y con esperanza. Creo que soy una persona optimista. Mi objetivo es, desde luego, velar por los intereses de los asociados, pero también por los de las personas, porque nuestros intereses coinciden con los del resto de la ciudadanía. No podemos permitir que tarden dos años en dar una licencia de obra y ese problema lo tenemos nosotros, pero también alguien que quiere hacerse una casa. Compartimos muchos de los problemas. Queremos ser esa parte vigilante o fiscalizadora de la corporación municipal en cuanto a lo que afecte a todo lo que sea construcción.

- Hablemos precisamente de la relación con el Ayuntamiento. ¿Cómo es?

- Bueno, pues con la concejalía de Urbanismo siempre ha habido enfrentamientos. Es público y notorio el retraso que hay en las obras porque falta de personal. Con el nuevo equipo de gobierno veo ahora disposición, aunque es demasiado pronto para hacer un análisis.

Tuvimos una reunión en la que acordamos poner en marcha la mesa sectorial, que se creó en su día, y celebrar reuniones cada tres meses para poder hacer el seguimiento de los temas. Tenemos pendiente ahora una en octubre.

- ¿De qué hablarán?

- De las Eras de Santa Catalina, y también de un tema muy actual como es la transformación de locales comerciales a viviendas, algo que se está haciendo en todas las ciudades. Porque al final hay que dar una solución a todos los bajos comerciales que están cerrados y que no ocasionan más que problemas para las comunidades, hay que darle una vuelta. Yo tengo también un proyecto personal, como es buscar la manera de revitalizar el casco viejo, que se está quedando lleno de solares y de casas cerradas. Otro problema que se da en el casco histórico es que el PGOU obliga a hacer un dúplex, algo que no tiene mucho sentido cuando se está hablando de accesibilidad y se obliga a poner 14 o 16 escalones para subir de planta porque el ascensor no llega. Eso, por ejemplo, ocasiona que en esa zona no haya buhardillas independientes que podrían ser útiles para mucha gente.