"Para mí el bonsái es una afición que da muchas satisfacciones"

Sergio Hernández es el presidente de la Asociación Cultural Amigos del Bonsái Aranda de Duero que ha echado a andar en la localidad. Aglutina a amantes de esta técnica que consigue obtener árboles en pequeñas dimensiones. Arte, diseño, relajación, terapia, y ocio se aúnan en una afición que resulta muy interesante.

 

- ¿Cómo nace la Asociación de Amigos del Bonsái en Aranda de Duero?

- Todo empezó hace siete u ocho años, coincidiendo tres amigos, los cuales teníamos la misma afición, el bonsái. Hablando entre nosotros tres decidimos crear un grupo de whatsapp, en el cual empezamos a añadir a personas que hablando con ellas vimos que son afines a este mundo.

Como veíamos que la participación era mayor empezamos a hacer quedadas en distintos sitios particulares donde trabajábamos nuestros árboles y compartíamos conocimientos. Debido a esto, y viendo que con el tiempo seguíamos y seguimos creciendo, decidimos crear una asociación. Así ha nacido la Asociación Cultural Amigos del Bonsái Aranda de Duero.

- ¿Hay muchas personas aficionadas a la técnica en el municipio?

- La verdad que no puedo decir el número exacto, pero sabemos que hay muchas personas a las que les gusta esta afición o siente interés por el mundo del bonsái. Conocemos a algunas, pero sabemos que hay más.

- Vuestra primera actividad ha sido el encuentro que realizabais el pasado fin de semana. ¿Cómo la valoráis?

- Como asociación sí que es cierto que ha sido nuestro primer evento y para nosotros fue muy satisfactorio, vimos que hubo mucha afluencia de personas que se interesaban por el arte del bonsái, preguntando e interesándose por las técnicas del modelado y estilo del Bonsái y nos confirmó lo que ya sabíamos, que hay muchas personas en el municipio a las que les gusta y están interesadas en el mundo del bonsái.

 

 

- ¿Qué otras acciones tenéis en mente?

- Tenemos muchas. Queremos hacer cursos de iniciación, charlas coloquios, talleres de técnicas de modelado y estilo del bonsái. Son sólo unas de tantas que tenemos en mente, pero estamos limitados debido a que no tenemos sitio, llamémoslo local, recinto o sede para poder impartirlo, convirtiéndolo en un centro de recogimiento para los socios y toda persona que quiera iniciarse en este mundo, con la intención de conseguir ser un referente para Aranda y la Ribera

- ¿Lo habéis solicitado?

- Sí, estamos en diálogo con el ayuntamiento y tenemos mucho interés en contar con algún sitio para desarrollar nuestras actividades.

- ¿Cómo se puede contactar con vosotros?

- Como estamos empezando ahora, las personas que estén interesadas en unirse a nosotros y pertenecer a esta asociación, se lo pueden decir si conocen a alguien que sea socio, o mediante un correo electrónico a nuestra dirección de email: bonsaiaranda@gmail.com , donde les podremos facilitar toda la información. También tenemos una página de Facebook donde pueden seguir nuestras publicaciones.

- ¿Es complicado introducirse en la técnica del cultivo de bonsáis?

- Sinceramente no es muy complicado. Para iniciarse en el arte del bonsái sólo hay que querer aprender y ser muy curioso, perseverante y constante. En los cursos que queremos realizar se aprenderían las técnicas de trasplante, poda, alambrado, pinzado, y todas las que se requieren. No todos los árboles se trabajan igual, y hay que seguir unas directrices como la conicidad, la triangularidad… Pero, eso sí, hay que tener mucha paciencia, porque los resultados se ven a largo plazo.

Diciéndolo así parece difícil, pero para eso estamos nosotros, para poder asesorar y enseñar en los cursos de iniciación y en los talleres, dispuestos a compartir todo nuestro conocimiento.

- ¿Qué se necesita?

- Lo primero de todo, para iniciarse, es tener un árbol, ya sea un esqueje, plantón o bonsái para poder trabajar. Luego algunas herramientas y material para poder modelar el bonsái, y muchas ganas de aprender y dejarse aconsejar. Pero todo poco a poco y cada proceso a su tiempo.

- ¿Es caro?

- Todo depende de lo que se pueda permitir cada uno, al igual que en otras aficiones. Hay herramientas que son más caras que otras, hay macetas más caras que otras, pero todo es adaptarse a las circunstancias de cada uno.

 

 

- ¿Qué le diría a una persona que quiere iniciarse en esta afición?

- Yo le animaría y le diría lo que es para mí el bonsái: para mí es una afición muy bonita, la cual da muchas satisfacciones. Que puede ser una filosofía de vida porque ves cómo la naturaleza te enseña y te cultiva, mediante un árbol, unos valores como el de la paciencia o la reflexión mediante la contemplación de tu árbol. El poder resolver los posibles infortunios que pueda sufrir tú árbol y disfrutar de lo que es la naturaleza en sí, a aprender a respetarla y a llegar a ser empático con un ser vivo, que es tu árbol.

Aprendiendo este arte se crea conciencia en el medioambiente cuidándolo y respetándolo y cada vez que vas al monte lo ves con otros ojos.

- ¿Cuánto de influencia tiene todavía Japón en la técnica del bonsái?

- Tiene bastante influencia. Aunque el arte del Bonsái se inició en China, hace unos dos mil años, en donde se conoce como Penjing, como objeto de culto para los monjes taoistas, siendo símbolo de eternidad y puente entre el cielo y la tierra. Durante siglos la posesión y cuidado de un bonsái estaba ligado a noble y personas de alta sociedad, donde si podían cuidar un bonsái tenían asegurada la eternidad.

En el sur de China, este arte consistía en transmitir todas las características de un árbol desarrollado en la naturaleza a un árbol pequeño cultivado en maceta, es decir que se plasmaban imágenes que había en la naturaleza en miniatura.

Entonces fue llevado a Japón hace unos 800 años, donde se interpretó desde la concepción Zen de "belleza de una austera severidad", lo que llevó a los paisajes miniaturizados en maceta, nativos de China, a ser condensados en árboles únicos e ideales que representaban el universo, conocido como Bonsái. Después se expandió dicho arte al resto del mundo y hasta la fecha.

- Aparecen bonsáis más mediterráneos en detrimento de los árboles japoneses. ¿Qué te parece esa tendencia?

- A mí me parece una tendencia muy favorable, que haya más bonsáis autóctonos que aguantan mejor nuestro clima y son más fáciles de encontrar. Lo que pienso es que hay que decantarse por bonsáis que aguanten el clima en el que te encuentras. Por ejemplo, yo no tengo ningún bonsái de una especie tropical porque en invierno no aguanta las heladas y le tendría que cuidar en condiciones similares a los que tendría en su hábitat.

- ¿Qué especies autóctonas son las que están siendo más utilizadas?

- Hay muchas, por citar algunas el  Pinus Sylvestris (pino Albar), Crataegus Monogyna(Espino Blanco) o el Quercus Faginea( Quejigo).