El Rally empieza hoy domingo
La prueba consta de siete etapas que arrancan hoy domingo en Nador y finalizan el próximo sábado con llegada y final en Marrakech. Es un rally de larga distancia y resistencia donde participan cerca de 300 equipos y donde se cruza Marruecos prácticamente de norte a sur. Lo importante no es el tiempo, ni la velocidad; superar Panda Raid implica ante todo llegar a meta y es lo que va a intentar Tomas Olivares junto a su hijo Juan, en lo que es su segunda participación en esta prueba.
P. De nuevo viajas a Marruecos para participar en la Panda Raid. ¿Por qué decides repetir?
R. Es un compromiso familiar que adquirí tras tomar parte en la primera ya que en el 2019 fui con mi hijo mayor, Álvaro, y ahora toca vivir la experiencia con el pequeño, Juan. No podíamos dejar a ninguno fuera de la aventura. Prácticamente iban a ser las dos ediciones seguidas, 2019 la primera con Álvaro y 2020 la segunda con Juan, pero apareció la pandemia y tuvimos que posponer. Ahora recuperamos el reto dos años después.
P. ¿Has cambiado mucho el coche?
R. Pues la verdad es que no. Prácticamente es un calco al anterior. Es un Fiat Panda Sisley con tracción a las cuatro ruedas conectable. Me lo regalaron cuando cumplí los 50 años porque por aquel entonces empezó a realizarse la Panda Raid. Pero con el compromiso de que me embarcara en esta aventura y así surgió todo. Lo preparamos un poco y nos fuimos a Marruecos a ver cómo era la Panda Raid por dentro. Sólo pueden participar los modelos Panda o Marbella.
P. ¿De dónde te viene la afición a los rallys?
R. Siempre me han gustado los coches. El todo terreno es una fórmula muy recomendable para hacer turismo familiar. Siempre hemos compartido los viajes con el todo terreno en mi casa, con mi mujer y mis hijos.
Foto: motor16.com
P. Uno de los aspectos fundamentales es la preparación del coche. Aun así nunca estás exento de que se produzca una avería en cualquier momento
R. Lo que más sorprende del Panda Raid es que se hace con coches que son muy frágiles y no están preparados para hacer tantos kilómetros entre pedregales y rocas. Sabemos que aunque vayas conservando mecánica le vas a destrozar y va a recibir golpes por todos los sitios. Lo que tienes que hacer es ser muy prudente, intentar que sea lo más fiable posible, y en algunos sitios por donde se pasa hasta rezar.
P. Algunas etapas son superiores a los 300 kilómetros
R. Es un auténtico sin vivir. Desde primera hora de la mañana cuando tienes que desmontar el campamento y te pones en marcha sin tiempo casi para desayunar. Luego tantas horas al volante, con paisajes de polvo, monótonos, mucho sol, que te desgastan mucho física y mentalmente, y ya cuando llegas al final de la etapa otra vez a montar la tienda de campaña y a reparar lo que se haya roto del coche. Intentas dormir cuatro horas y al día siguiente la misma rutina.
P. El resultado es lo de menos. Lo importante es llegar al final
R. Así es. Son etapas de unas diez horas más o menos y hay que llegar en el tiempo establecido. Se trata de no romper el coche y no tener averías graves. Navegamos con un road book y sobre todo nos dedicamos a pasarlo bien e incluso nos gusta hacer de coche de asistencia y ayudar al resto de participantes si les vemos en algunos problemas o se quedan atascados. Repartimos bebida y comida entre la gente e intentamos también llegar en hora a meta, por supuesto. Pero lo importante es pasarlo bien y disfrutar de la experiencia. En la edición anterior nosotros también el reventó de un amortiguador y nos echaron un cable. Al final no es una competición pura y dura. Es más una experiencia personal.
P. Compartes muchas cosas con el copiloto o acompañante
R. Es lo más gratificante de todo. El viaje te hace conocer perfectamente a la persona que llevas al lado y nos hace sacar lo mejor que tenemos dentro cada uno porque hay momentos difíciles. Este viaje va a significar mucho para mi hijo Juan, igual que ocurrió lo mismo en el primero con Álvaro. Suelen participar amigos, parejas sentimentales, padres e hijos….hay de todo, y participan de muchos países. Franceses, españoles, italianos, noruegos…Hay muchísimo compañerismo entre todos los participantes.
P. ¿Cómo es conducir por el desierto?
R. El desierto marroquí es un poco diferente al que estamos acostumbrados a ver. Sí que hay varias etapas donde tocamos un poco la arena y las dunas pero es en el sur del país. La mayoría del rally se desarrolla por pedregales y campo a través. Tenemos controles en la etapa donde la organización supervisa si los participantes han pasado por esas zonas. El coche va saltando por todos los sitios y como he comentado antes, lo fundamental es no romper el vehículo.
Foto: motor16.com
|