Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia y poder ofrecer un mejor servicio. Al continuar entendemos que se acepta nuestra Política de cookies.

"Trato de concienciar sobre la obligación que tenemos de cuidar nuestro planeta"

Fidel Martínez logra convertir el reciclaje en arte

23/02/2020 10:08 | DR
WhatsApp
Linkedin
Google +
Twitter
Facebook
Enviar
Imprimir

Foto Noticia

Todavía se puede visitar, hasta el 27 de febrero en la Casa de Cultura, la exposición de objetos artísticos realizados con piezas de reciclaje industrial. Fidel Martínez es el “culpable” de esta llamativa y original muestra y con él queremos hablar en la entrevista de hoy. Nacido en Tubilla del Lago, hace ya más de dos décadas que se estableció en Aranda, donde trabaja como bombero y donde se ha establecido con su familia, con su mujer y sus dos hijos.

-¿Cómo empezó tu afición artística?

-Llevo toda la vida haciendo cosillas. A mí me ha gustado siempre entretenerme.  Cuando tenía 16 o 17 años llegué a desmontar un 850. Le quité el chasis, acoplé unos asientos y bajamos aquí a Aranda. Fíjate, con el peligro que supone eso… Recuerdo que si mi madre decía que se había roto una silla yo lo que hacía era mirar para ver qué era lo que tenía dentro, siempre he tenido mucha curiosidad. Pero de una forma más artística llevo entre seis y ocho años.

-Una pieza reconocible del edificio de bomberos es el muñeco bombero que se encuentra encima de la torre. Lo has hecho tú y muchos ni lo sabíamos…

- Sí, lo hice con cuatro hierros que había en las antiguas instalaciones, que eran muy precarias, y ahora corona la torre de práctica de bomberos. Llama a la atención a la gente que pasa por allí y además es un emblema de la asociación de bomberos. También hice el extintor que estaba en un principio allí con un descalificador de agua y que ahora se puede ver en la exposición de la Casa de Cultura.

- El material que utilizas es muy diverso: de electrodomésticos, piezas de industria, de bodegas,  utensilios del campo… ¿Cómo lo consigues?

- La mayoría lo consigo en los puntos de reciclaje o en las chatarrerías. Las fábricas o la gente lleva allí las piezas que ya no utiliza. También consigo algunas de un taller que hace cortes, con los sobrantes, así que en realidad el trabajo ya está hecho casi al 90 %.

-El reciclaje. Eso forma parte de tus piezas y de tu forma de vida…

-Sí, realmente con la exposición trato de concienciar, a jóvenes y no tan jóvenes, de la obligación que tenemos de cuidar nuestro planeta. A mí me enfada, porque creo que estamos viviendo en una sociedad de consumo comprando cosas que realmente no necesitamos. Tenemos el problema del cambio climático y parece que no va con nosotros. Por ejemplo, yo he ido a cumpleaños de mis hijos que si había 25 niños invitados había 25 regalos. ¿Estamos tontos? Parece que ahí algo ha cambiado y eso no se hace tanto, pero ese tipo de acciones no deberían hacerse. Se compran cosas que no son necesarias y se hacen regalos por regalar. Hay que actuar en consciencia.

-Me imagino que es lo que tratas de comunicar con tus piezas artísticas, ¿no? Piezas que pueden tener un segundo uso…

-Hay muchas piezas que utilizo que tienen muchísimo valor. No hablo de dinero, sino del proceso de fabricación que hay detrás. Me da mucha pena que se fabrique algo ya con una obsolescencia premeditada y que haya que tirar las cosas de un día para otro. Por ejemplo, a una reja de arado que he utilizado le tengo mucho apego porque sé que el herrero que en su día ha hecho esa pieza, que es el verdadero artista, lo ha hecho a base de forja. Después esas rejas de arado pasaron a un hombre que aró las tierras y dio de comer a su familia durante muchos años. Para mí la exposición tiene el valor el valor añadido de todo ese material, de la vida que ha tenido antes. Es un homenaje al trabajo que se ha hecho con esas piezas que ahora yo utilizo.

- ¿Cómo es el proceso de creación? ¿Piensas lo que quieres hacer y  buscas las piezas que pueden valerte o la creatividad llega mirando primero las piezas?

-Yo veo el material y a partir de ahí me surgen las ideas. Veo algo y pienso que esto puede servir para una cosa concreta. Casi no intervengo en ellas, simplemente las adapto e incluyo otro tipo de accesorios, pero se identifica perfectamente. Por ejemplo, he hecho una lámpara de techo con un tambor de cocina. Eso lo pones en un lugar y la gente no sabe lo que es porque parece objeto de diseño.

-¿Tienes los objetos a la venta?

-Me han preguntado alguna vez que por qué no los vendo,  pero me da mucha pena. Me quedo con la satisfacción, ahora,  de verlos expuestos para que se vean. Pero algún día lo tendré que hacer porque ocupan muchísimo espacio y aunque me ofrecen exponer en más sitios me cuesta mucho trasladarlo.

-¿Dónde trabajas para hacer estas piezas?

-Tengo un taller en mi pueblo y allí las hago. Me paso mucho tiempo allí.

-Precisamente Tubilla es un pueblo con mucho arte, con una fantástica ruta de murales…

-Sí, y quiero hacer algo allí, quiero poner mi granito de arena y colaborar poniendo cosas artísticas por el pueblo para que la gente vaya, aunque me fastidia porque veo que lo que hacen es ver los murales e irse rápidamente sin siquiera tomarse algo en el bar. Estamos consiguiendo un turismo de foto pero muy poco de conocer a los que viven en el pueblo que visitan.

 

 
 
Su opinión sobre este contenido
 
Tienes que estar logueado para escribir un comentario. Puedes registrarte si no tienes ya una cuenta creada.
 
ÚLTIMAS NOTICIAS