Un momento estratégico para GSK en Aranda de Duero

Su director habla en DR sobre la situación actual

18/09/2023 8:00 | Roberto Estébanez
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Ismael de los Mozos afronta ya su último tramo como director de GSK en Aranda de Duero. Son 12 años en el cargo, aunque en la fábrica lleva desde 1989, con un paréntesis de tres años en Puerto Rico. Durante este tiempo la factoría no ha parado de crecer hasta alcanzar en la actualidad el rol más estratégico dentro de la compañía que ha tenido en toda su historia. Habla con Diario de la Ribera para analizar el presente y el futuro de una de las factorías farmacéuticas más importantes de Europa.

 

-¿Cuál es su función como director de la fábrica de GSK en Aranda de Duero, en qué consiste su puesto de trabajo?

-GSK Aranda fabrica 190 millones de packs de tres formas farmacéuticas (Comprimidos, Líquidos Inhalados e Inhaladores) de los cuales el 95 % se exporta a más de 130 países en todo el mundo.

Mi labor como director de la planta consiste en alinear los objetivos de la fábrica con las necesidades de los pacientes, asegurando el suministro de los medicamentos con la calidad de GSK y en el tiempo y en la cantidad que piden. Asimismo, es misión importante del equipo de Dirección de la planta posicionarla estratégicamente dentro de GSK para que sea un lugar de elección de nuevos productos e inversiones. Pero esto solo se consigue si cumplimos los objetivos de forma reiterada y exitosa. Y todo bajo un buen ambiente de trabajo y motivación que haga que GSK Aranda sea un lugar atractivo para trabajar.

 

-¿Cuáles son las principales actividades de producción que se llevan a cabo en la fábrica?

-Desde la planta ribereña fabricamos, acondicionamos y suministramos medicinas a millones de personas en todo el mundo uniendo ciencia, tecnología y talento para adelantarnos a la enfermedad. Actualmente contamos con una cartera de productos muy diversa en la que, además de fármacos innovadores y establecidos en el área respiratoria, también producimos medicamentos oncológicos y para aquellos pacientes que conviven con el VIH, entre otros.

En 2022 batimos el récord de producción de la fábrica con 190 millones de unidades totales, de los que 162 millones eran productos inhalados respiratorios y 28 de comprimidos.

 

-¿Cuántos empleados trabajan actualmente en la fábrica?

-En GSK Aranda somos más de 600 personas, con un porcentaje de hombres y mujeres muy equilibrado. La evolución del rol que tenemos como fábrica se ha visto reflejado desde el año pasado en el crecimiento de la plantilla de GSK Aranda. Por poner cifras, en el año 2022, 50 personas pasaron a tener contrato indefinido y esta misma tendencia se está manteniendo en 2023.

 

-¿Cuáles son los mayores desafíos a los que se enfrenta la fábrica actualmente?

-En el centro de producción de GSK Aranda nos encontramos viviendo un momento muy importante para el futuro de la planta. En los últimos años hemos confirmado nuestro posicionamiento como planta estratégica para la compañía en la fabricación de fármacos del área de comprimidos recibiendo tres nuevos productos: dos para el tratamiento del VIH y uno para el cáncer de ovario.

Conceptos como Innovación, sostenibilidad o diversidad serán clave para nosotros durante los próximos años y nos ayudarán a avanzar en nuestro propósito de juntos, unir la ciencia, la tecnología y el talento para adelantarnos a la enfermedad y dejar una huella positiva en la salud de más de 2.500 millones de personas para 2030.

Nuestro desafío es mantener la impecable trayectoria en cuanto a seguridad, calidad y servicio de la producción, al tiempo que avanzamos en nuestro grandes retos que podríamos resumir en 5 prioridades: reforzar nuestra posición como fábrica inteligente, mantener nuestra Calidad como ventaja competitiva; trabajando para abordar los grandes desafíos de nuestro tiempo, como construir un planeta más sostenible y una sociedad más saludable, diversa e inclusiva; y ofreciendo un entorno de trabajo en el que poder triunfar a través del desarrollo del talento, la conciliación y la flexibilidad manteniéndonos como una de las mejores empresas para trabajar en España.

 

-¿Cuáles serían los riesgos dentro de este mercado globalizado?

-En costes influye mucho la subida de las materias primas y la energía, aunque esto también ha afectado a nuestros competidores. Para mantener la ventaja competitiva nos enfocamos en dos aspectos. En primer lugar, la mejora continua de nuestros sistemas, buscando la máxima eficiencia, reduciendo costes, pero sin afectar nunca a la calidad de nuestros productos. En segundo lugar, promoviendo el desarrollo y la formación continua de las personas que trabajan en GSK para estar siempre a la vanguardia.

 

-¿Qué medidas se están tomando para mejorar la eficiencia y reducir los costos de producción?

-Como te comentaba antes, para nosotros la clave es aplicar la mejora continua con nuevas ideas en todos los ámbitos. El año pasado se aportaron unas 5.000 ideas de las que 300 se convirtieron en ciclos de mejoras.

 

-¿Qué iniciativas se están implementando para fomentar la innovación en la fábrica?

-La innovación forma parte de nuestro ADN como compañía biofarmacéutica. Nuestro trabajo aquí consiste combinar el poder de los datos y la última tecnología en maquinaria industrial, con la velocidad de respuesta y los datos en tiempo real que extraemos de la inteligencia artificial y el “machine learning”. Con todo ello conseguimos procesos de fabricación y acondicionamiento más robustos, ágiles, seguros y sostenibles.

En concreto, en Aranda aplicamos la innovación a través de la colaboración con universidades, instituciones de Castilla y León y otras fábricas de GSK y por otra parte, por medio de la formación de la plantilla en la transformación digital y automatización, impresión 3D, análisis de datos, etc…

 

-¿Cómo se fomenta el desarrollo profesional y la capacitación de los empleados en la fábrica?

-Este punto es y ha sido siempre clave para el éxito de la planta. Nuestro objetivo como fábrica es suministrar fármacos de calidad cuándo y cómo los necesitan los pacientes. Para conseguirlo necesitamos personas que trabajen al máximo nivel y a los que podamos ofrecer formación continua para el desarrollo de sus competencias.

En estos momentos tenemos en marcha una nueva herramienta para la formación transversal basada en inteligencia artificial que ofrece a los trabajadores oportunidades de desarrollo en función de sus competencias. De esta manera pueden poner sus conocimientos al servicio de otros departamentos y, al mismo tiempo, fomenta el “networking” y el trabajo en equipo.

 

-¿Cuál es la visión a largo plazo para la fábrica de GSK en Aranda de Duero?

-GSK Aranda forma parte de las 8 fábricas de la Compañía que suministran a todo el mundo incluyendo mercados altamente regulados como USA, Europa y Japón.

Al ser una fábrica estratégica, habrá productos que entren y salgan, pero lo importante es que sigamos con nuestras 3 formas farmacéuticas y, sobre todo, estar listos para cualquier reto que nos plantee GSK. Hace poco más de un mes recibimos la certificación de la FDA, la agencia del medicamento estadounidense, que nos permite suministrar a EE.UU. Este ha sido uno de nuestros mayores hitos en 2023, como fruto del trabajo realizado durante 2022, y es un gran orgullo haberlo logrado gracias al esfuerzo y el compromiso de todas las personas de la planta.

 

-¿Cuáles son los planes de expansión o crecimiento de la fábrica en los próximos años?

-Actualmente tenemos en marcha importantes proyectos que requieren un nivel muy alto de inversiones y que determinarán los próximos años en la planta. Desde el parque solar que estamos culminando ahora, pasando por cambios en el almacén para adecuarnos a los requisitos de la FDA de utilizar pallets de plástico en vez de madera, un nuevo laboratorio de control de Calidad,…

 

-¿Cuál ha sido el logro más destacado de la fábrica en los últimos años?

-En el último fin de año celebramos internamente tres récords: el de producción, alcanzando las 190 millones de unidades, el de inversión, con 26 millones en un año y en personas con más de 600 trabajadores directos además de otros 200 que pueden entrar en la fábrica cada día de empresas auxiliares.

Esto es un reflejo de la actividad real de la fábrica y del emocionante futuro que nos espera. En cuanto a inversión, las cifras también avalan este crecimiento; anteriormente la inversión anual se mantenía en unos 10 millones; en 2022 esa cantidad se destinó únicamente a la instalación de una nueva línea para el cáncer de ovario y, como he comentado antes, hemos recibido otros dos productos más.

¡Es un gran éxito!

 

-¿Cómo ve la economía de Aranda de Duero y su proyección de futuro?

-Aranda tiene un entorno geográfico privilegiado pero que hay que cuidar. Mejorar infraestructuras, hacer que sea atractivo en temas como cultura y deporte para que la gente quiera venir a trabajar en esta localidad.

Para vivir, esta es una zona maravillosa y yo valoro la cultura del vino porque te facilita hacer amistades y he hecho incluso mis pinitos en la elaboración de vino en la zona.

 

-¿En qué momento está la fábrica?

-De efervescencia. Quiero dar las gracias a todas las personas que nos han traído hasta aquí porque estamos viviendo un momento muy positivo y tenemos por delante un futuro prometedor.

 

Fotografía: @Enguel Vicente

 
 
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