Confianza

Llevamos un par de meses metidos de lleno en el bucle de los presupuestos. Un laberinto sin salida que ha dejado de lado lo importante para quedarse en la superficie. Una superficie que se puso por primera vez sobre la mesa en esta crónica, y que hablaba de las liberaciones y puestos de confianza propuestos por el equipo de gobierno. También cómo la inexperiencia política había llevado a perder del todo el relato, ya que la oposición había ganado el juego de la filtración. Nunca se debe pasar del todo a la nada, de golpe y sin explicación ni justificación. En eso estamos todos de acuerdo, pero el tema tiene muchas aristas más. De novatos siguen pecando, porque han conseguido que la ‘vieja’ política de siempre (en amor y compañía) haya llevado ahora el relato a una verdad a medias, manipulada y torticera. A estas alturas el leitmotiv ese de que no se aprueban unos presupuestos sólo porque Sentir Aranda no retira las liberaciones, no hay quién se lo crea. Permítanme que me ría de ese cinismo y ese falso buenismo.

En el juego de verdades a medias, se les ha olvidado contar que, en la penúltima tanda de reuniones, el equipo de gobierno puso sobre la mesa la propuesta de reducir las liberaciones de cuatro a dos (una entera y dos medias), y los puestos de confianza de tres a uno correspondiente al gabinete de prensa. Parece que, por el momento, siguen las negociaciones con el PSOE, aunque hay desconfianza mutua de que lleguen a buen puerto. El Partido Popular pidió ‘mus’ y hará las propuestas en la comisión. Mientras que VOX se deja querer, pero se escuda en las altas instancias que dice tendrán la última palabra (que será que no, está cantado). En el caso de que nada prospere y todo se quede en una quimera, la cuestión de confianza se da por hecho.

Por cierto, ahora que se habla tanto de liberaciones, muchos ciudadanos se preguntan si es que los concejales no cobran o cuál es la retribución que reciben. Me sorprende, pero todavía hay desconocimiento sobre ello. Por precisarlo una vez más, los concejales que gobiernan y los portavoces del Partido Popular, Partido Socialista y VOX reciben alrededor de 1.400 euros mensuales, y los de la oposición en torno a 1080 euros. Son los pagos por asistencia con un máximo de siete los primeros y de seis los segundos. Remuneraciones en concepto de indemnización, sin seguridad social. ¿Es mucho o poco? ¿Entrarán en juego una subida global? El tiempo lo dirá.

Mientras la oposición habla de las liberaciones porque creen que eso hace perder la calle, al ser uno de los temas más impopulares en el ámbito político, quedan en segundo plano otros asuntos importantes que aparecen en el presupuesto. Como, por ejemplo, la vergüenza del agua. Hablo de la falta de lectura de contadores en los últimos dos años y el dinero que ahora tenemos que desembolsar los contribuyentes por no haberlo pagado en su momento, sin que sea nuestra la culpa. Una vez más los ciudadanos tenemos que asumir los desmanes políticos. Mas de dos años de retrasos en el cobro, un desastre auténtico que además dará muchos capítulos a la hora de cobrar, por temas como defunciones, inquilinos y causas varias. Cuesta comprender cómo ha sucedido hasta tal límite y el silencio que hubo durante tanto tiempo al respecto.

Y en los presupuestos hay otra pequeña partida que aventuro también creará discrepancia. Son 12.000 euros destinados a la plataforma ciudadana por el Ferrocarril para contribuir a la petición que llevan buscando desde hace años de fondos para denunciar a ADIF. Está claro que a los partidos les cuesta mucho denunciar a los suyos. Siempre me he preguntado si es verdad aquello de que se tiene más en cuenta en la vida política al que es servil que al que es reivindicativo. Quizás en el reparto de puestos sí, en la llegada de inversiones parece claro que no… Aquí de servilismo político hemos vivido mucho.

 

Foto: César Redondo