De sorpresas...

El asunto de las liberaciones desvelado en la última crónica, como estaba cantado, ha sido uno de los temas del momento y de cualquier conversación que se precie. Es una de las cuestiones más sensibles a nivel calle, sin duda, y así se ha demostrado desde hace una semana. En estos últimos días, se han hecho algunas matizaciones y han irrumpido ciertos asuntos ‘sorpresivos’ que me gustaría precisar. En un primer momento, se había colocado una cantidad de 52.000 euros por liberación, con un total de cuatro dedicaciones completas para el equipo de gobierno. Así se trasladó a los grupos de la oposición, aunque, finalmente esa cantidad se ha rebajado a 42.000 euros, ya que es la cifra máxima que se marca para ayuntamientos de este tipo. Los tres cargos de confianza se mantienen a 27.000, más el complemento específico correspondiente.

Hemos podido conocer, además, que la oposición en bloque se niega a estas liberaciones, no van a pedir dedicaciones para sus grupos políticos, y cierran la puerta a un acuerdo de presupuestos si esto no se retira. Es una realidad que se quiere pasar de la nada al casi todo (en cuanto a liberaciones se refiere) y eso es muy difícil de justificar ante la sociedad, en general no gusta y cada ciudadano tiene su criterio al respecto. Eso sí, los que parecen haber cambiado de opinión han sido los actuales representantes de la oposición. Tirando de hemeroteca se demuestra que no siempre han pensado así y han cambiado de postura en pocos meses. En la crónica 'Liberados' publicada el 16 de mayo de 2023, a quince días de las elecciones, contaba que se querían dejar ultimadas las dedicaciones para este nuevo mandado y que “en la primera reunión se puso sobre la mesa la posibilidad de liberar a cinco concejales, tres del equipo de gobierno y dos de la oposición”, añadiendo que “el precio no se determinó, pero todo apunta a que estaría por encima de los 40 (mil). No está nada mal”. Al saltar a la luz pública el asunto se terminó frenando. Años antes, en ese mismo mandato del PP, ya hubo otra intentona en noviembre de 2019, recogida en 'El parné'. Maldita hemeroteca. 

Y sorpresas que da la vida… Ya que hablamos de liberaciones, voy a poner sobre la mesa un hecho que ha pasado muy desapercibido. El pasado 12 de septiembre, el Boletín Oficial de la Provincia publicaba las dedicaciones exclusivas aprobadas en la Diputación. Entre los diputados liberados se encuentra el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Aranda, Ildefonso Sanz. Es uno de los tres diputados de la oposición vinculados al grupo socialista que tendrá esa situación (junto a otros siete del PP). En su caso, desde el 28 de julio, tiene una dedicación 100% con una retribución anual bruta de 46.942 euros, a lo que hay que añadir el pago de su alta a la seguridad social. Creo que, por transparencia, es justo y equitativo que todos los datos salgan a la luz para que así se pueda generar un debate con argumentos. Se denota disparidad de criterios dependiendo de la Administración de la que se hable y la posición que se ocupe.

Cambiando de registro, el disgusto de la semana ha llegado a través del contrato de basuras. No vamos a esconder que era algo que entraba dentro de lo previsible, pero supone un problema importante de cara a los próximos meses. El Tarcyl, que es el organismo que resuelve recursos especiales presentados en contra de procedimientos de contratación en el ámbito público, ha anulado la adjudicación del aseo urbano. El procedimiento fue emprendido por parte de la todavía encargada del servicio que no ganó la nueva licitación. Lo que se vendió por el anterior equipo de gobierno como una estrategia de ganar tiempo y estirar unos meses más el contrato con la consiguiente asignación económica, se ha convertido en un auténtico problema. En primera instancia, el Tarcyl, antes de las elecciones, pidió que se aportara una mayor información porque no quedaba suficientemente justificada la puntuación. Se remitió esa precisión, con un nuevo acuerdo de pleno, ya en este mandato municipal y ahora llega este nuevo varapalo.

Se habla del proceso de adjudicación y las erróneas puntuaciones, pero, en verdad, lo que se está poniendo sobre la mesa por parte del Ayuntamiento es la necesidad de empezar de nuevo la licitación para evitar problemas futuros. Un proceso que se prolongaría por nueve meses más, en el mejor de los escenarios, y quedaría en el aire qué hacer y cómo salvar este impase. Un contrato obsoleto, con una vieja maquinaria, sin cubrir las nuevas necesidades, ni ajustarse a la realidad, por el que se paga más de tres millones y medio de euros al año y que nunca ha colmado las expectativas. Solo hay que dar una pequeña vuelta por la ciudad, para que quede constancia de que limpia, lo que se dice limpia, no está. El contrato de aseo urbano ha estado siempre marcado en las últimas décadas por las polémicas, las dudas e intereses. En algunas ocasiones con tintes de cierta oscuridad, incluso dimisiones. Ahora, llegado a este punto, seguro que volverá de nuevo el debate sobre la municipalización. Vista la realidad municipal, me parece tirar demasiado de la utopía. Con la situación actual del Ayuntamiento, del tema de personal, quién puede llegar a dar como bueno que se puede asumir la limpieza, a todos los trabajadores, y ponerse a funcionar. Opino que en las circunstancias actuales es inviable, pero seguro que en algunos casos se pinta como la panacea. ¡Buena semana!