Esta crónica, desde luego, será diferente a todas las anteriores. Viendo la labor solidaria que se ha realizado desde esta casa durante los últimos días, esta sección no podía estar ajena a esa realidad. La que se ha venido narrando por aquellos que han viajado y han vivido insitu, las historias humanas y dramáticas que se producen cada segundo en la frontera de Ucrania con Polonia. Un proyecto que ha conseguido sobreponerse a muchas trabas burocráticas que interponen las instituciones y organismos que trabajan desde despachos, para conseguir finalmente cumplir una labor solidaria.
Decía la periodista Luz Sánchez- Mellado en un tweet que generó cierta polémica que por cultura, proximidad y muchos otros aspectos, nos sentimos más identificados con las personas que vemos salir de Ucrania que con los refugiados surgidos en otros conflictos. Está claro que todos los refugiados viven la misma situación o parecida, pero en este caso, nosotros lo vemos con otros ojos, porque pensamos que podríamos ser ellos. Estará bien o mal, pero es así.
De ahí esa explosión de solidaridad donde muchas veces el altruismo personal de mucha gente está por encima de instituciones. Con trabas, por querer hacer una labor solidaria, incluso con la acusación velada de intentar hacer propaganda publicitaria por ser medio de comunicación. Se ha demostrado que hay temas que están por encima de todo.
La realidad es que el proyecto se consiguió, la ayuda está allí en Ucrania, porque el objetivo es que esos materiales recabados por arandinos y ribereños cruzaran la frontera y llegaran donde se necesita. El autobús también concluyó con éxito trayendo a personas que eligieron España por tener familiares o allegados, en general se busca una ubicación más cercana, porque es humano pensar como método de autoprotección para tirar hacia adelante, que más pronto que tarde conseguirás volver a tu país.
Y por no perder mi costumbre, pensemos que este tema, a nivel local, se ha conseguido por lo menos activar el albergue municipal, cerrado durante más de una década. En él que se han empleado ingentes cantidades económicas con poco o ningún resultado. Por lo menos, ahora, en el caso de ser necesario, podrá servir para algo. Y dar una respuesta a personas que lo necesitan si así se demanda.
Cuando ves, como la generalidad de la población, las cosas por la tele y desde el sofá con tanta incertidumbre, no queda más que dar la enhorabuena a los han dado ese paso al frente y lo han hecho posible. Transporte Hernando&Revila y Diario de la Ribera a la cabeza, con la colaboración de muchas personas a titulo particular y probablemente uno de los viajes más emotivos para Autocares Víctor Bayo. Felicidades.
Foto: Dos jóvenes ucranianas se abrazan a su llegada a Aranda. Enguel Vicente. DR
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