Eso de venir a vender su libro sin comprar el de los demás, es muy de políticos. Una especie de menosprecio a la inteligencia de periodistas y ciudadanos. Y es que choca mucho eso de querer desembarcar para hacer electoralismo, ya hasta falto de anuncios y promesas y sin intención de contestar preguntas o dar explicaciones.
Debió pensar el presidente de la Junta, que visto el "daño" que ha hecho la maldita hemeroteca con sus declaraciones de 2019 en la puerta de la Asociación de Empresarios, anunciando que el nuevo hospital iba a estar terminado en la siguiente legislatura, mejor no meterse en esos fregados. Cuatro años han pasado y no se ha puesto ni una piedra. Puede que por eso, ayer optara por evitar hacer declaraciones en su vertiente de presidente de la Administración Regional. En la cooperativa Tierra Aranda simplemente un discurso, y en su periplo visitando comercios en busqueda de un nuevo chaleco para la campaña o un postrecito para endulzarse el día, solo palabras de apoyo a comerciantes. Por cierto, esos mismos comerciantes a los que la Junta dejó tirados cuando en agosto de 2020 se decidió confinar Aranda por un “experimento” pandémico que costó muchas perdidas y disgustos al sector servicios. Entonces, se prometió un plan de ayudas específicas para compensar esa decisión ‘injusta’, pero aquello quedó guardado en el mismo cajón que el de la circunvalación este, el del centro tecnológico agrario, el de la sanidad rural, el del edificio Orfeón Arandino y tantas y tantas cosas. En el cajón del olvido.
Tras el paseo comercial, decidió vestirse la camiseta ‘Raquel González’, convertirse en presidente del Partido Popular de Castilla y León y detallarnos la suerte que tenemos de haber contado con sus servicios como alcaldesa en los últimos doce años. Al ser preguntado por los temas que importan. El nuevo hospital, la circunvalación este... decidió tirar de dicho castellano. Y a la pregunta: ¿De dónde vienes?, decidió contestar: manzanas traigo. Del hospital, ya no da plazos, se queda en eso de que “es cosa de días”. Eso sí, no se aventura a decir cuántos. Y de ahí, va al cambio de tercio para descubrirnos que él ha venido a Aranda “a apoyar” a su candidata por su gestión “eficaz” y “moderna”, que “ha demostrado valentía a la hora de afrontar los problemas” (sin poner ejemplo, por supuesto). Un agradecimiento infinito por llegar a ponernos luz, a hacernos conocedores de nuestra inmesa fortuna. No parece suficiente vivir insitu la realidad del dia tras día, que nos la tienen que venir a explicar a los arandinos desde 90 kilómetros de distancia. (¿Cómo no la habrá fichado?, me pregunto). Eso sí, para compensar nos dice que somos modernos, emergentes y hacemos muy bien el vino, los medicamentos, la leche, los neúmáticos, etc. Eso, afortundamente, ya lo sabiamos.
Lo dicho, estamos en campaña y esto no ha hecho nada más que empezar. Show must go on...
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