Presentarse es complicado, mucho más para los que habitualmente estamos al otro lado, pero está vez toca. Soy Susana Gutiérrez, periodista y, desde hoy, emprendo un nuevo reto con ‘La otra crónica’. La actualidad es muy diferente de como nos la quieren hacer ver. Hay un mundo informativo mucho más allá de todas las versiones oficiales. La visión crítica, el análisis, los datos no oficiales, en resumen, la opinión periodística es un género al alza. Solo hay que dar una vuelta por los medios nacionales para darse cuenta de ello. Un género que me encanta, que da satisfacciones, pero no hay que esconder que también bastantes, muchos, quebraderos de cabeza. Teléfonos que se levantan, presiones, incluso descalificativos. Especialmente, no lo llevan bien en el mundo político y todo lo que le rodea. En ese ámbito en el que, muchas veces, se piensa que el periodismo tiene que estar a su merced y que los profesionales de la información se tienen que centrar en contar, cual papagayo, la versión oficial que pretenden lanzar.
Por ello, aquí, en este espacio que hoy estrenamos, el objetivo es hablar de la actualidad, contar las cosas de una forma diferente, hacer la otra crónica de lo que sucede. Asuntos contrastados con espíritu crítico, pero sin dejar de aplaudir las acciones o proyectos que así lo merezcan. Una propuesta que se me lanzó por parte de la dirección de Diario de la Ribera y, como me gusta meterme en líos, no dudé en aceptar. Agradecerles la confianza, el apoyo y la apuesta por este tipo de periodismo.
Desde luego que las personas que estamos expuestas y nos atrevemos a opinar públicamente de las cosas, debemos de ser conscientes también de las filias y las fobias que se generan alrededor de los temas que lanzamos. Me encanta el debate, me ponen las discusiones constructivas entre posturas diferentes y, por ello, los artículos estarán abiertos a comentarios. Solo pido igualdad de condiciones. Doy la cara con nombres y apellidos, por lo tanto, me gustaría recibir lo mismo. Ampararse en el anonimato no aporta credibilidad.
Sin más, aquí empieza una nueva etapa. ¡Comenzamos!
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