Otro Curso...

Para esta que escribe, hoy llega el final de curso, lo que significa un pequeño impase en estas líneas durante algunas semanas. Aviso, que en septiembre vuelvo, para todos aquellos que se estén haciendo ilusiones, no vaya a ser que algún o algunos ‘haters’ lo vayan a estar ya celebrando.  Ha sido un curso intenso de noticias y opiniones, de dramas y comedias (como todos), de aciertos y desaciertos, del nunca pasa nada al momento que pasa de todo, de los culebrones interminables…

Cada persona marca su fin de curso en un momento preciso del calendario, el de La Otra Crónica está marcado después de Sonorama. No me extenderé mucho en el balance para no pecar de reiterativa tras las letras escritas hace siete días. Ha habido varias cosas en el plano positivo a resaltar, las mejoras en el recinto, con los baños fijos y, especialmente, la ganancia de espacio que se ha experimentado. En el centro, la limpieza ha dado un salto de calidad, sobre todo en la rapidez, mientras que la colocación de aseos ha dado su resultado, solo en parte, porque la tendencia existente a no esperar colas y utilizar las calles como WC es algo que más de uno lleva en el ADN (los de fuera y los de aquí). En los contras, las insufribles pistolas de agua escogiendo víctimas a contrapié, o la tendencia al botellón que empieza a preocupar hasta a los hosteleros. Lo de la música estilo urbano, a algunas nos queda todavía tiempo para entrenar el oído, todo llegará. La realidad es que hemos estado en el mapa mediático y la imagen de Aranda ha sido protagonista indiscutible durante cinco grandes días de música y emociones en el plano positivo.

En otros ámbitos, despedimos este fin de curso con algunos deberes hechos y asignaturas pendientes. Después de tres años y medio, vuelve el retén de guardia que, a pesar de no ser el ideal, dotará a la ciudad y comarca de una seguridad que ha estado en precario todo este tiempo. Lo que no está cerrado es la especie de ‘guerra’ abierta contra el cuerpo de extinción de incendios por parte de determinados sectores funcionariales. Siempre se ha dicho que el fuego ‘amigo’ es el peor de todos. Varios ‘chivatazos’ con cierto toque torticero apuntan a la ‘cabeza’ del nuevo jefe de bomberos, en una película que está alcanzando el nivel de Thriller. Es algo así como la segunda temporada de la serie que hemos venido detallando en los últimos tiempos, con expedientes tumbados en el juzgado y decisiones dudosas por el artículo 33.

El curso ha terminado también sin haber logrado el diploma de las liberaciones y puestos de confianza. Lo que se convirtió en el hit del mandato durante casi un año, finalmente acabo esfumándose por la falta de mano izquierda. Ahora, tímidamente, han comenzado de nuevo los contactos y propuestas, pero (siendo realista) no parece fácil ni inminente el llegar a un acuerdo tal y como transitan las aguas. Nos vamos de vacaciones, además, con una herida cerrada en falso en el entorno del grupo municipal socialista. Todo apunta a que la ruptura de disciplina de voto de uno de sus concejales en el último pleno, esperaba como respuesta la expulsión. El edil prácticamente se veía ya fuera de las siglas rojas y con un pie en el equipo de gobierno, pero el movimiento no ha tenido las consecuencias que esperaba. Si se va, su condición de tránsfuga será más evidente y su incursión en el gobierno menos popular. Aun así, al tripartito seguiría faltando un voto para la mayoría absoluta, por lo que tripartito no llegaría a solventar su papeleta. Puede que tampoco le interese.

Por otro lado, el fin de curso ha llega sin solución al tema de la plaza de toros o la relación de puestos de trabajo. Veremos al siguiente, que tampoco lo tenemos demasiado claro. Lo que sí parece que arribará para el nuevo ciclo será el reestreno de la piscina cubierta municipal. Tres años cerrada, más de tres millones de euros invertidos, sólo una empresa interesada en gestionarla. Eso sí abrirá sus puertas para el curso 2024-2025. ¡Nos leemos en septiembre!