Lámparas realizadas con un tambor de lavadora, con tubos de fontanería, con un enfriador de cerveza, con focos de coche. Un diferencial convertido en un porta cepillos de dientes, un extraño insecto elaborado con material de uso agrícola… Hasta una máquina de ensartar chorizos transformada en una obra de arte. Estos son algunos de los alrededor de treinta objetos artísticos que se han instalado en la sala de exposiciones de la Casa de Cultura de Aranda y que pueden verse durante todo el mes de febrero.
Fidel Martínez es el “culpable” de esta llamativa y original muestra de arte industrial. Bombero de profesión, sus ratos libres los ocupa en crear este tipo de objetos con un objetivo muy claro: Elaborar piezas de arte con materiales desechables “que estamos obligados a reciclar”. Y la idea va más allá, concienciar sobre el abuso que se hace en muchas ocasiones con la compra de objetos. “Las cosas deben tener otro uso, como pasar de un hermano a otro la ropa, porque no porque sean baratas quiere decir que tengamos que consumir más”, explica Martínez.
Cada objeto que se muestra en la casa de Cultura tiene una historia y una persona o grupo de personas están detrás de la utilización de cada uno de los materiales. Piezas que han hecho su función en fábricas, en los hogares, en talleres y que ahora se muestran con otra cara y otra función.
Este lunes ha tenido la inauguración de la muestra, que ha contado con el autor y con el concejal de Cultura, Emilio Berzosa, quien anima a los arandinos y visitantes a acercarse a esta exposición que acerca el arte de otra forma diferente. Una prueba… encontrar el pequeño animal volador que está escondido en una de las piezas.
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