El hecho de que el Ayuntamiento de Roa de Duero no cuente con ninguna bodega tradicional de su propiedad hace que las visitas guiadas a la localidad no puedan tener dentro de su recorrido la bajada a una bodega subterránea. Se trata de algo “que demandan bastante las personas que nos visitan”, argumenta el alcalde del municipio, David Colinas.
Ello ha llevado a la corporación municipal a pasar a la acción: conseguir una bodega para mostrarla. Por esto ha hecho un llamamiento a sus vecinos para que algún propietario acceda a abrir su bodega. “Estamos abiertos a todo, a cesiones, a comprarla o a cualquier cosa que se acuerde”, comenta el primer edil.
La intención del Ayuntamiento es poder terminar las visitas a Roa en el interior de una bodega tradicional. Teniendo en cuenta que es el patrimonio etnográfico más característico del municipio y que son muy numerosas. En el libro “Bodegas y lagares de Roa” su autor, Juan Antonio Casín, realiza un inventario formado por nada más y nada menos que 238 bodegas y 155 lagares en la villa raudense. Todas ellas suman 135.000 metros cuadrados.
Ya son varias las personas que se han puesto en contacto con el Consistorio, así que “el llamamiento ha sido efectivo”, asegura Colinas. Ahora sólo queda llegar a un acuerdo con algún propietario.
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