Una gastronomía variada, original y de calidad se convierte en el mejor maridaje para el vino de Ribera del Duero y para los enoturistas, que cada vez buscan experiencias más innovadoras para compartir alrededor de una buena mesa. La restauración va ganando peso poco a poco en la oferta de la Ruta del Vino Ribera del Duero que, en los últimos meses, ha añadido cuatro nuevas ofertas gastronómicas. Esas incorporaciones suponen un incremento del 14 %. En la actualidad hay un total de 28 propuestas gastronómicos dentro del producto de calidad, algunas de ellas distinguidas con reconocimientos gastronómicos como el 51 del Sol, Restaurante Aitana, El Molino de Peñafiel o la Casona de la Vid
Entre los nuevos adheridos, se encuentran alternativas muy diferentes, todas con personalidad propia y distribuidos por varios puntos del territorio. Estos establecimientos han dado el paso definitivo para adherirse a este producto de calidad, después de pasar las auditorias que avalan la calidad de la apuesta enoturistica.
Cumpanis
Pilar Velasco y David Mota comparten pasión por los fogones y han cumplido su sueño gracias al restaurante Cumpanis, situado en la Plaza de la Constitución de Aranda de Duero. Ambos se han formado en Zarauz en la escuela de Karlos Arguiñano. Tras desarrollar su carrera en varios restaurantes, en el verano de 2018 nacía Cumpanis, un nombre que viene de dos vocablos latinos que significan con pan y la raíz de las palabras compañero y compañía. “Siempre hemos pensado que ir a un restaurante es compartir: compartir una experiencia, compartir un trabajo, compartir la vida, compartir la pasión”.
De ahí surgió el nombre. "Queremos que la gente venga a compartir primeros, segundos, comida para compartir”, afirma Pilar. El restaurante apuesta por una cocina muy elaborada y que, sobre todo, prime el sabor que considera “lo más importante”. En la carta, además de propuesta novedosas, también aparecen algunos productos tan típicos de la tierra como morro, mollejas, paletillas de lechazo, “pero con matices muy diferentes a lo tradicional”.
La Serrezuela
Representa a la provincia segoviana de la Ruta del Vino Ribera del Duero. Una pequeña parte del territorio con gran riqueza paisajística gracias a las hoces del Riaza que suma así su primer restaurante. El restaurante la Serrezuela está situado en Montejo de la Vega. Un proyecto de nueva creación con cocina dinámica y creativa, basada en la materia prima. Se trata de una idea puesta en marcha por el cocinero italiano Giorgio Di Marco y el sumiller ribereño Miguel Cámara.
La cocina de La Serrezuela está especializada en tres campos, “el producto local fresco y de temporada, la cocina al día y la cocina contemporánea”, explica Cámara. “Combinamos la técnica culinaria moderna con las artes tradicionales de cocción, para respetar la esencia del producto”, detalla. Con un ambiente acogedor, trato cercano y personal, el restaurante también presta una especial atención al público vegano y vegetariano. Dentro de su apuesta por la calidad de la materia prima, La Serrezuela cuenta también con un huerto ecológico.
Taberna La Emboscada 1812
Alfonso Martínez Herrera, tras muchos años en el mundo de la hostelería y la sumillería, decidió dar un paso al frente y emprender su propio negocio. Así nació la Taberna la Emboscada 1812. En este reto empresarial comenzado hace un año, ha apostado por su pueblo y propiciar, así, que Hontoria de Valdearados cuente con el primer y único establecimiento de hostelería privado.
La Taberna presenta una línea del Gastro bar, donde se puede encontrar desde el tapeo, pasando por los menús y una carta variada, también con el vino de la Denominación de Origen Ribera del Duero muy presente. Su impulsor afirma que se trata de “una taberna castellana con cocina tradicional con un toque de vanguardia y excelentes carnes a la parrilla”. El restaurante ofrece diveros ambientes con terraza de verano, y la posibilidad de disfrutar de combinados. El nombre nació en recuerdo de la hazaña de los guerrilleros de la zona, que se enfrentaron a las tropas francesas en 1812, estando al mando el Cura Merino.
La Fonda del Prado
Es mucho más que una enoteca. La Fonda del Prado situada en Villalba de Duero se ha hecho conocida a nivel nacional por su especialidad en la elaboración de escabechados hechos a fuego lento y con materias primas de una granja propia. Los hermanos Monzón tomaron las riendas del negocio tras fallecer su padre, a finales de los años 70. Tras especializarse en los escabechados, apostaron por elaborarlos y enlatarlos para poder llegar a más público.
Años después, decidieron dar un paso más y abrir el establecimiento al enoturismo con una enoteca con mutitud de referencias de vinos de la Denominación de origen Ribera del Duero. Dentro de su apuesta por la apertura a los visitantes, Fonda del Prado trabaja en la apertura de su granja al turismo familiar.
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