Dejamos atrás las largas y calurosas tardes de verano en las que pasábamos mucho tiempo fuera de casa, ahora las tardes se van acortando y la temperatura baja poco a poco, es época de catarros, enfriamientos y de desánimo. El organismo tiene que adaptase a todos estos cambios y una buena alimentación rica en vitaminas y minerales hará que lo afrontemos de la mejor manera.
La dieta mediterránea es una excelente aliada en la alimentación otoñal, pues con una alimentación de este tipo nos beneficiamos de todos los elementos indispensables para preparar nuestro organismo para la llegada del invierno.
Las frutas son parte fundamental de la alimentación preventiva de otoño, pues aportan a nuestro organismo las vitaminas esenciales, especialmente las frutas cítricas como la mandarina, naranja, limón, pomelo o kiwi, que son ricas fuentes de vitamina C. También están la granada, membrillo, uvas y chirimoya que son típicas de esta época.
En otoño son ideales además las verduras y hortalizas, calabaza, caqui, endibias, tomates, calabacín, berenjenas, alcachofas, coliflor, setas. También el puerro, cebollas, lechuga y zanahorias.
Un buen complemento a la dieta son los yogures, cuajadas, quesos frescos y todo tipo de derivados lácteos que además de ser ricos en calcio aportan proteínas de gran valor para la reconstrucción celular.
Las carnes blancas y el pescado son fundamentales en esta estación del año. También es ideal incluir los cocidos, legumbres y guisos de patatas con carne o pescado alternados con una buena ración de verduras, ensaladas y frutas.
Los frutos secos también son muy recomendados por su aporte de nutrientes esenciales y fibra, simpre en pequeñas cantidades, en esta época encontramos las castañas, almendras, nueces.
La miel es otro alimento ideal para el otoño, la jalea real y el própolis (un antibiótico natural) son ricos en vitaminas y minerales, revitalizantes y suben las defensas.
Las infusiones después de las comidas también son perfectas para el otoño, ya que ayudan a la buena digestión y tienen un efecto preventivo y curativo frente a infecciones y problemas gástricos.
Publicado por Mª José Macías