El balance de la campaña de inmunización frente al virus respiratorio sincitial (VRS) ha logrado disminuir las hospitalizaciones por bronquiolitis. Lo ha hecho en todos los hospitales de Castilla y León, pero el porcentaje más alto de este descenso se ha dado en el hospital Santos Reyes de Aranda de Duero.
Porque en el centro hospitalario comarcal se ha logrado en 2023 reducir un 98% el número de ingresos por esta causa, un porcentaje que dista mucho del descenso del 78% que ha habido de media en toda la región, pasando de 728 a 163 hospitalizaciones.
Aranda de Duero se sitúa encabezando el ranking seguido de los descensos de un 90 % en el Santiago Apóstol de Miranda de Ebro; un 88 % en el hospital de Medina del Campo; un 87 % en el complejo asistencial de Zamora; un 86 % en el complejo asistencial de Soria; un 85 % en el complejo asistencial de Ávila; un 84% en el Hospital de Segovia; un 83 % en el hospital Clínico Universitario de Valladolid; un 82 % en el complejo asistencial de Palencia; un 75 % en el hospital del Bierzo; un 73% en el CAU de León; un 71 % en el hospital Universitario Río Hortega de Valladolid; un 65 % en el CAU de Salamanca; y un 48 % en el CAU de Burgos.
Las vacunas que se han administrado a niños, a fecha de 18 de marzo, son 13.064, alcanzando coberturas medias globales del 93 %. Ahora, la Junta de Castilla y León destinará 3 millones de euros para adquirir 14.000 dosis del medicamento nirsevimab (anticuerpo monoclonal humanizado), principio activo utilizado en la campaña frente al VRS.
La campaña de inmunización de este año comenzará, al igual que el año pasado, el mes de octubre, y se extenderá hasta el 31 de marzo de 2025, con la novedad de que en esta ocasión incluirá a los niños nacidos a partir del 1 de abril de este año, puesto que la campaña iniciada en octubre pasado -para la que se adquirieron 13.000 dosis- termina el 31 de marzo.
Una enfermedad viral que puede ser peligrosa
El virus respiratorio sincitial produce una enfermedad viral común que causa síntomas leves parecidos al resfriado, pero puede provocar infecciones graves en las vías respiratorias inferiores y en los pulmones, en concreto, bronquiolitis y neumonías, especialmente en bebés, pero también en adultos mayores y en personas con patologías crónicas.
El VRS es común en niños pequeños, de forma que más del 90 % de ellos se ha infectado al cumplir los 2 años, siendo responsable de una carga de enfermedad elevada en la infancia -la mayor se concentra en los menores de 6 meses- y una sobrecarga asistencial tanto en atención primaria como en atención hospitalaria durante la temporada de circulación del virus. En general las infecciones ocurren en otoño, invierno o primavera, siendo las incidencias de hospitalización más altas entre los nacidos en otoño-invierno.
El anticuerpo monoclonal nirvesimab fue autorizado el año pasado en la Unión Europea y se incorporó al calendario de vacunaciones de la Comunidad de Castilla y León. Esta inmunización confiere protección durante al menos 5 meses tras su administración de una sola dosis, y su indicación son menores de 12 meses durante su primera temporada frente al VRS.
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