La importancia del ejercicio en la infancia y adolescencia

¿Sabías que el 12% de los niños y niñas de entre 5 y 14 años no practican ningún tipo de ejercicio físico? Pues estos son los datos que aportan desde la Asociación Española de Pediatría (AEP), desde donde se indica que el porcentaje es mayor si hablamos de jóvenes entre 15 y 24 años, con un 45% de sedentarismo. Unas cifras que no son muy halagüeñas teniendo en cuenta que realizar ejercicio físico aporta muchos beneficios para nuestra salud. Reducir el estrés, mejorar la autoestima y favorecer la capacidad de concentración son sólo algunos de ellos. Además, protege frente a enfermedades crónicas.

La recomendación para niños y adolescentes de la AEP es realizar al menos una hora de actividad física cada día. Caminar, correr, montar en bici, nadar, patinar o practicar algún deporte pueden formar parte de ese ejercicio. Del mismo modo invita a reducir el tiempo que los niños y adolescentes pasan delante del ordenador, Tablet, televisión, móvil o consola. Lo ideal, advierten, es que el tiempo invertido en este tipo de actividades sedentarias no supere las dos horas.

¿Y qué pasa con los más pequeños? Los bebés también necesitan ejercicio. Por eso es recomendable acostarles en espacios amplios donde puedan moverse, girarse y mover las piernas y brazos para alcanzar objetos, y jugar con ellos. Cuando empiezan a andar la recomendación es que estén activos al menos durante tres horas diarias.